Suecia, país con una gran tradición eurovisiva, ha salido muy reforzado después de su actuación en la segunda semifinal. Benjamin Ingrosso, primo del conocido dj Sebastian Ingrosso, ha revolucionado al público con su Dance You Off y su puesta en escena, que por momentos ha parecido un videoclip a tiempo real, según recoge lavanguardia.
Hungría ha sido la que más se ha salido de lo establecido de la gala con el grupo AWS. Con la canción Viszlát Nyár han convertido el Altice Arena en un auténtico concierto de rock y metal lleno de fuego. El momentos más salvaje de la actuación ha sido cuando uno de los componentes de la banda no ha dudado en tirarse encima del público allí presente.
Otra de las plazas en la final ha sido para Australia, con Jessica Mauboy y la canción We got love. Hay que recordar que Eurovisión es todo un fenómeno en nuestras antípodas, por eso la Unión Europea de Radiodifusión invitó a los australianos a participar en el año 2015, desde entonces participan como un miembro más y siempre con buenos resultados.
Una de las decepciones más importantes ha sido la de Rusia, que volvía a participar en el certamen después de la polémica del año pasado en Ucrania. Julia Samóylova se convirtió en la primera artista vetada en la historia de Eurovisión y este año quería resarcirse. A pesar de ser de lo más comentado por su puesta en escena, la cantante debe ir en silla de ruedas por una atrofia muscular espinal, no ha conseguido el pase para la final del próximo sábado.
VÍDEO DESTACADO: Estas son las canciones favoritas para ganar Eurovisión 2018
