Anoche se estrenó mundialmente en Starlite el espectáculo, «Celia Cruz, El Musical», un proyecto que, de la mano de la actriz y cantante Lucrecia, hace un recorrido por la vida de la Reina del son cubano, Celia Cruz: «queremos traer Cuba a Starlite, tocar aquí, en un lugar rodeado de naturaleza, es la libertad de Celia», comentó la actriz antes de comenzar.
El montaje de «Celia Cruz, El Musical» es «un proyecto que llevaba años para realizarse», ahora, y con libreto del afamado Gonzalo Rodríguez, es ya una realidad. Para Lucrecia, «la implicación en este proyecto, es el alma. Celia siempre ha sido adorada en mi familia, y he tenido la suerte de compartir escenario con ella. Esta es una manera de perpetuar su legado».
Y es que, este es el único musical biográfico de la gran artista que cuenta con el apoyo del patrimonio de la actriz, que además de aportar anécdotas, ha nutrido de numeroso material gráfico al espectáculo, dando soporte a las historias de la vida que una impecable y maravillosamente caracterizada Lucrecia contaba en primera persona, olvidando que era ella y no Celia la que hablaba.
Siempre en primera persona, y siempre con historias personales que la misma Celia cuenta a su público, el cómo empezó, su trayectoria, cómo conoció a su marido… Una forma de hacer partícipes al público de toda una vida de éxitos y crecimiento personal y profesional. Porque, tal y como cuenta, aunque ella siempre quiso ser cantante, su padre quería que fuese maestra. Un camino lleno de esfuerzo y superación que la audiencia vivió con atención y con 26 canciones que aunaban el son más cubano, la salsa y su contagiosa positividad.
«La vida es un carnaval», «Quimbara», «La Negra tiene tumbao» fueron algunos de los éxitos que hicieron que muchos asistentes se animasen a bailar.
Los momentos más emocionantes llegaron de la mano de «Guantanamera» y «Yo viviré». Al primer tema le precedieron imágenes del regreso de Celia Cruz a Cuba, tierra natal de la que había sido exiliada y al segundo, infinidad de momentos de su entierro y funeral que arrancaron aplausos entre los asistentes, «no se olviden, yo viviré», y, anoche, Celia estuvo más viva que nunca.