No son buenos tiempos para el artista que tras su ruptura de pareja y el juicio a su madre, no le están dejando levantar cabeza. (¿Sabes la verdadera razón por la que Nacho Palau demandó a Miguel Bosé?)
Con las confesiones que últimamente realiza a través de sus redes sociales, Miguel Bosé ya tendría el grueso de un libro de memorias.
A sus 63 años, y cuando ha rehecho su vida en México tras la ruptura con quien fue su pareja oculta durante más de dos décadas, el artista valenciano Nacho Palau, Bosé habla y habla de familia, hijos, Venezuela y hasta de los momentos más dolorosos de su vida. (Miguel Bosé: «Pedro Sánchez, te vendiste al independentismo y ahora al lobby farmacéutico»)
Así ha sido ahora, cuando, a través de Instagram, ha conmemorado el vigésimo aniversario del álbum «Lo mejor de Bosé», relatando al tiempo las tremendas circunstancias en las que estuvo envuelta la grabación del disco: meses inmovilizado y postrado en la cama con un corsé según ABC, tras sufrir un accidente de tráfico del que poco se supo.
Hoy, Bosé lo relata de este modo: «Este disco lo grabo tras mi accidente de coche que me tuvo en cama y con corsé ortopédico durante meses. Había mucha demanda de mercado y tuve que improvisar. Agarré dos canciones nuevas, «Hacer por hacer» y «No hay un corazón que valga la pena», las únicas que tenía listas de un material futuro y las grabé. Y luego le pedí a un joven DJ de 19 años que conocía muy bien mi carrera y era gran admirador, que me hiciese dos versiones «dance» de «Nena» y «Bandido» e hizo dos joyas históricas. Ahí nació @carlosjeanofficial Y el éxito del álbum, aparte de ser una especie de recopilatorio fue que, una nueva generación que se acababa de enganchar a Bosé, descubriese como si fueran nuevos, «Nena» y «Bandido» para dar el salto al «dance floor». Además, las dos nuevas canciones propuestas fueron a su vez dos singles. Es decir que esa improvisación de álbum fue un bombazo y desembocó en una gira y otro CD de inmenso impacto: GIRADOS».
El cantante, en referencia a la portada del disco, dice que «la foto fue hecha en mi casa, en la antigua Somosaguas, a la espera del alta del corsé. Lo llevaba puesto y estaba recién levantado. De ahí el desaliño».
Los detalles del siniestro, 20 años más tarde, no son muchos. Sí se sabe que tuvo lugar cuando circulaba por carretera con la mexicana Rebecca de Alba, íntima amiga suya y, también, de Ricky Martin o Luis Miguel. Alba salió ilesa de un accidente que afectó severamente a Miguel Bosé.
Esta última intervención es de carácter mucho más personal, después del rosario de críticas que el hijo de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé ha vertido a propósito de la situación en Venezuela. Más allá de Nicolás Maduro, la diana la puso en Pedro Sánchez, por su ambigüedad con respecto a la crítica situación del país latinoamericano, y en la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, en su condición de alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU. De ella el cantante escribió: «Bachelet cobarde. Bachelet indigna de su puesto. Bachelet cómplice. Bachelet ciega. Bachelet fuera».