La justicia no estuvo del lado del cantante.
El febrero de 2018, solo un par de días después del nacimiento de Stormi Webster, su hija con Kylie Jenner, Travis Scott canceló un show que tenía pautado durante el fin de semana del Super Bowl, en Minnesota según recoge eonline y comparte Periodista Digital.
Ahora, un año después, el intérprete de Sicko Mode deberá pagar cientos de miles de dólares en daños.