Según Alejandro Córdoba, la crisis denota un fallo ético y de valores
Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG) ha celebrado hoy una Jornada sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC) donde directores, miembros de equipos directivos y responsables de las instituciones buscan las claves para hacer de sus centros instituciones sociales responsables.
La jornada fue inaugurada por el secretario general de EC, Manuel de Castro, y por el director del Departamento Jurídico de la institución, Luis Centeno. De Castro expresó su esperanza en que el encuentro hiciera de los asistentes difusores que lleven a sus centros la responsabilidad social corporativa en consonancia con el ideario, el proyecto educativo y el carácter propio de los centros.
Centeno, por su parte, afirmó que la iniciativa de llevar esta nueva mentalidad a los colegios surge como respuesta a los cambios producidos en nuestro entorno.
Alejandro Córdoba Largo, experto y gran conocedor de la Responsabilidad Social Corporativa ha sido el encargado de liderar durante la jornada la reflexión sobre el significado de la RSC, lo que implica y lo que puede llegar a ser.
Ha analizado las causas y efectos de la crisis económica mundial en la que estamos sumergidos y cómo ésta denota un fallo más profundo: un fallo ético y de valores. Por ello, para Córdoba la solución a esta situación es la educación como palanca impulsora de una sociedad responsable.
En definitiva, se han trasladado a los asistentes de la jornada los objetivos de la misma, entre los que se encuentran: analizar los cambios producidos en la sociedad actual, así como los valores emergentes que se extienden en el mundo empresarial, como la solidaridad, la justicia, y la equidad; reflexionar para que los comportamientos derivados de estos cambios, que impregnan la vida en los centros educativos, se hagan en clave cristiana y refuercen la identidad de la escuela católica; desarrollar una conciencia alejada de un modelo económico orientado a la especulación y poco crítico con los comportamientos irresponsables; y sensibilizar a los alumnos y profesores para que desarrollen unos ajustes sociales y económicos que configuren una nueva sociedad responsable y solidaria basada en los valores cristianos.