Yuri Foreman, que divide su tiempo entre el gimnasio y los estudios religiosos en una yeshivá de Brooklyn, derrotó por puntos al portorriqueño Daniel Santos, en un combate de doce rounds, convirtiéndose en el nuevo campeón mundial de la categoría superwelter -de 154 libras-, de la Asociación Mundial de Boxeo.
Foreman fue dominó en toda la pelea, controló la mayor parte de la acción y le aplicó los golpes más duros y más efectivos a su adversario. Derribó a su contrincante tres veces -lo noqueó con un derechazo en el último round- pero para ese momento la pelea ya estaba decidida. Había ganado holgadamente según dos jueces 117:109 y 116:110 de acuerdo con el tercero. Es decir que venció en ocho o nueve de las doce vueltas.
Invicto. Venció veintiocho combates. Se trata del primer israelí campeón mundial de boxeo.
Yuri, de veintiséis años, nació en Gomel, en Bielorrusia a donde comenzó boxeo a los siete años. A los nueve años inmigró a Israel, y hace tres años que vive en Estados Unidos.
Foreman, aspira a ser rabino, viste una estrella de David en sus pantalones de boxeo, estudia Talmud y Cábala en las mañanas, y en las tardes entrena en el gimnasio. Dos veces por semana participa en las clases rabínicas en el instituto IYYUN en Gowanus, donde se lo considera un buen alumno.
(Aurora Digital)
