Hay que crear un modelo social porque si se ayuda a una religión hay que ayudar a otras
La directora general para la Integración de Inmigrantes del Ministerio de Trabajo, Estrella Rodríguez, ha instado hoy a los ayuntamientos españoles a que faciliten suelo para la construcción de mezquitas «igual que se dan terrenos para una iglesia católica».
Rodríguez ha hecho esas declaraciones a los periodistas tras participar en la jornada de clausura del congreso internacional «Diálogo Mediterráneo Norte-Sur. Educación y Migraciones«, que se celebra en Alicante organizado por Casa del Mediterráneo.
Según la directora general de ese ministerio, los ayuntamientos españoles deben hacer un «esfuerzo» para tratar de dar un espacio público a las distintas confesiones religiosas con el fin de que éstas «tengan un lugar digno».
«No podemos tener a personas que profesan la fe musulmana en garajes o mezquitas improvisadas«, ha subrayado antes de proseguir que las corporaciones locales deben realizar un proceso de explicación a los vecinos para transmitir que los inmigrantes deben disponer de «un espacio público decente».
«Hay que crear un modelo social porque si se ayuda a una religión hay que ayudar a otras: Esto es garantía de futuro porque si una persona siente que se respeta su religión y cultura, a continuación va a respetar la religión y cultura del de al lado», ha argumentado.
Rodríguez ha indicado que en España hay buenos y malos ejemplos de actitud de ayuntamientos en este sentido, y ha destacado que algunos consistorios han demostrado «muy buenas prácticas» con un proceso «muy garantista» en el que trabajan con las asociaciones de vecinos «explicando y promoviendo ese espacio».
En términos generales, ha opinado que se está construyendo «un proceso de integración muy interesante en este país» para, «al igual que con la iglesia católica», garantizar los derechos de los musulmanes, judíos y evangelistas, principalmente.
La responsable de Integración de los Inmigrantes también ha comentado que hay que garantizar que los imanes puedan desarrollar su función adecuadamente aunque estos también deben hacer el esfuerzo de hablar en «castellano, valenciano, catalán o euskera».
(RD/Efe)