El OCI presenta su informe sobre trata de seres humanos

Protestantes contra la explotación sexual

300.000 mujeres se prostituyen en España. Sólo el 5%, voluntariamente

El tráfico y la trata de personas son sólo la consecuencia más extrema de los hábitos, valores y principios que han ido calando en nuestra sociedad

El Observatorio Cívico Independiente (OCI) presentó este mediodía su informe anual, que en esta ocasión analiza el tráfico y trata de seres humanos para explotación sexual en España. El OCI forma parte del proyecto de participación en la vida pública de la Alianza Evangélica Española (miembro de las Alianzas Europea y Mundial, esta última representando a unos 450 millones de protestantes), y está formado por personas de nacionalidad española de fe evangélica o protestante que están presentes en el foro de la vida pública mediante su vinculación a instituciones sociales o políticas, y que pertenecen a todo el abanico ideológico democrático.

Tras analizar la situación actual en España y los programas de los partidos políticos con mayor representación parlamentaria (PSOE, Partido Popular, Convergència i Unió, e Izquierda Unida) el informe del Observatorio Cívico Independiente (OCI) hace una valoración del Plan Integral de lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Como consecuencia de ello, el informe propone medidas concretas razonadas contra la prostitución y para la protección de menores. También muestra y denuncia las presiones que previenen la eficacia de las medidas legislativas y propone al Gobierno las actuaciones que solucionarían esta situación.

Comienza el informe del OCI recordando que la Convención de Naciones Unidas sobre la Delincuencia Organizada Transnacional firmada en Palermo en el año 2000 junto con sus dos Protocolos complementarios «para prevenir, reprimir y sancionar la trata/tráfico de personas, especialmente mujeres y niños» y «contra el tráfico ilícito de inmigrantes por tierra mar y aire» definen la trata de seres humanos como la «captación, el transporte, el traslado, acogida o la recepción de personas recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza, la coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos».

El informe del Observatorio Cívico Independiente aborda el tema de la trata, el tráfico y la prostitución de las personas. Éstos, recuerda el OCI, son términos interrelacionados y que a menudo se confunden, «por tanto debemos entender que la finalidad de la trata es la explotación de la persona tras su traslado de un punto a otro mientras que la finalidad del tráfico es el traslado de personas ilegalmente a través de fronteras nacionales». Por otra parte, añade el informe, la finalidad de la prostitución es la obtención de dinero a cambio de relaciones sexuales. «Como analizaremos a lo largo de este informe, estamos ante formas modernas de esclavitud y/o de tráfico de esclavos».

Adelantamos dos datos del informe. Hay 300.000 mujeres prostituidas anualmente en España. Sólo el 5% de ellas ejerce la prostitución de forma voluntaria

El informe hace una introducción histórica que recuerda la vinculación del protestantismo en defensa de las libertades y especialmente en la lucha contra la esclavitud. De hecho este informe se comenzó a preparar en 2007, coincidiendo con que 200 años antes, en 1807, el parlamentario británico protestante -fundador de la Sociedad Bíblica- William Wilberforce consiguió abolir el tráfico de esclavos en el imperio británico siendo éste el pistoletazo de salida para la abolición de la esclavitud en la mayoría de los países.

Por todo ello, dice el informe, «creemos que, como protestantes, nos hemos ganado el derecho histórico a opinar sobre el tema y a intervenir en él, ya que actualmente hay más personas traficadas y esclavizadas que hace 200 años cuando se abolió oficialmente el tráfico de esclavos».

Entre las conclusiones del informe, se afirma que «el tráfico y la trata de personas son sólo la consecuencia más extrema de los hábitos, valores y principios que han ido calando en nuestra sociedad. Algo no funciona en una sociedad que se divierte viendo como se humilla a las personas en los programas de televisión, o donde está de moda regalar una prostituta para una despedida de soltero. Como dice el lema de la coalición internacional contra el tráfico de personas Stop the Traffik (de la que la Alianza Evangélica Española es miembro): `las personas no se tendrían que poder comprar ni vender´, a lo que añadimos `ni humillar, ni consumir´.

REDACTORES DEL INFORME
Carolina Sánchez Bermejo (Educadora social en un centro de acogida de mujeres prostituidas).
Susana Mefford Pritchard (Concejal del Ayuntamiento de Denia (Alicante, PSOE)).
Jaume Llenas i Marín (Abogado. Secretario General de la Alianza Evangélica Española. Miembro de la Alianza Evangélica Europea con voz en el Consejo de Europa).
Xesús Manuel Suárez García (Médico endocrinólogo. Político del Partido Galeguista. Vicepresidente del OCI).
Daniel Banegas i Cuevas (Profesor de secundaria. Presidente de la asociación Esclavitud XXI y coordinador de la campaña Stop the Traffik en España).

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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