Denuncian "la injusta y negligente gestión de los recursos globales, junto a los desastres naturales que están causando la muerte y el sufrimiento de millones de personas, la destrucción de ecosistemas y la extinción de especies en todo el planeta".
Iglesias y organizaciones cristianas, de diversas confesiones, presentes en España, reclaman a los políticos y a la sociedad actuaciones urgentes ante la grave situación generada por los efectos del Cambio Climático.
Denuncian «la injusta y negligente gestión de los recursos globales, junto a los desastres naturales que están causando la muerte y el sufrimiento de millones de personas, la destrucción de ecosistemas y la extinción de especies en todo el planeta».
Resaltan, que por estas causas: en el Tercer Mundo aumenta alarmantemente el número desplazados y refugiados; más de 150.000 personas mueren por estos desastres; o corren peligro de epidemias, hambre o guerra por escasez de agua.
Recuerdan que también en España, «podemos constatar la huella de esta crisis ambiental y de la mala gestión de los recursos», refiriéndose al avance de la desertización; la creciente contaminación en poblaciones; así como, la llegada de inmigrantes y desplazados de países que padecen estas catástrofes.
A los políticos españoles les exigen: fidelidad a los compromisos ya firmados -como el Protocolo de Kyoto de 1997-, y urgencia en la aplicación de las medidas previstas, pues de lo contrario, dicen, «su demora puede invalidar los acuerdos y agravar los daños producidos hasta ahora, en algunos casos irreparables».
A la sociedad española le ofrecen: fomentar desde nuestras iglesias «alianzas, pactos e iniciativas que nos ayuden a comprender la magnitud de este problema así como aportar ideas y soluciones factibles, fruto del diálogo y la responsabilidad». Pues consideran inexcusable «un cambio en nuestros hábitos de conducta y consumo, además de un compromiso ético».
Añaden que, «como cristianos, queremos manifestar nuestro compromiso fraterno y solidario con los que ya son víctimas de estas dramáticas consecuencias climáticas» y suscriben los acuerdos fijados sobre esta materia en encuentros ecuménicos internacionales, así como en la reivindicación conjunta del Consejo Europea de las Iglesias con el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas, de cara a la Conferencia de la ONU sobre el Clima que se celebrará del 7 al 18 de diciembre en Copenhague (Dinamarca): http://cec-kek.org/pdf/ENClimatechange.pdf
Concluyen orando, para pedir a Dios que «nos conceda la valentía y la sabiduría precisas para afrontar, desde el Evangelio de Jesús y en solidaridad con los que sufren, el reto de hacer de este mundo un lugar más justo, fraterno y sostenible». Y solicitando la bendición de Dios para «todos los que habitamos y poblamos esta Tierra«.
