Mas de 30 obispos españoles y 14 europeos participarán en la misa
«Si callamos, hablarán las piedras«. Con el recuerdo al pasaje evangélico, el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig, presentó este mediodía el acto de las familias convocado por el cardenal Rouco para el 27 de diciembre en la plaza de Lima, y del que él es el coordinador. En una rueda de prensa, el obispo insistió en que la Eucaristía «no es frente a nadie ni porque nos sintamos acosados». Sin embargo, la hermana María Rosa de la Cierva, secretaria de la Provincia Eclesiástica de Madrid, sí retomó la tesis de la persecución, incidiendo en que «hoy la familia católica está atacada por todas partes«.
«El futuro de Europa pasa por la familia cristiana«, indicó De la Cierva, quien advirtió a los periodistas de que sólo se hablaría del encuentro. «De nada más». Nada, por tanto, de preguntas a Reig sobre la misa en Paracuellos, el tema de los crucifijos o la polémica con monseñor Munilla. Es más, la religiosa quiso dejar claro que «no es una condentración ni una manifestación», sino «de oración y bendición a las familias».
«Donde acaba la familia, empieza la marginación«, insistió Reig, quien calculó que entre los matrimonios cristianos no se dan los índices de violencia y maltrato que se producen en el resto de realidades convivenciales. «Eso sí que es urgente, al margen de cualquier confrontación«, apuntó el obispo, quien pese a todo reconoció que el encuentro se plantea como una respuesta de la Iglesia ante determinadas legislaciones que se están dando en España contra el modelo familiar católico, y que pueden expandirse al resto del continente.
«La Iglesia no puede estar al margen de lo que sucede. Europa, además, está sintiendo todo lo que pasa en España. Se trata de no perder lo que ha costado tantos años construir: la civilización europea, que es cristiana«. De ahí el lema de la concentración, tomada de las palabras de Juan Pablo II en la misma plaza de Lima, en 1982. «El futuro de la Iglesia pasa por la familia». «El lema -añadió Reig- es obviio, tal vez porque estamos en una sociedad que tiene velado el concepto de familia. Sólo en la medida en que existan familias educadas en el amor, Europa y España serán fuertes. La sociedad es lo que son sus familias».
Con anterioridad, Reig señaló que la convocatoria europea del evento, que tras dos ediciones salta las fronteras de nuestro país. Así, aunque no se quisieron dar cifras de asistentes -«vendrán los que Dios quiera»-, la organización trabaja con la perspectiva de sobrepasar, de largo, el millón de asistentes. Muchos de ellos vendrán de distintos rincones de Europa, acompañados de sus obispos, arzobispos y cardenales. Al menos 14 prelados de toda Europa, y más de 30 obispos españoles han confirmado, hasta la fecha, su asistencia.
Las familias, en su mayor parte numerosas, llegarán desde Italia, Polonia, Hungría, Bielorrusia, Francia, Alemania, Holanda, Serbia, Croacia, Letonia, Lituania, Suiza o Austria… «Incluso vendrán tres familias de Taiwán». Ya hay confirmados 800 autobuses, así como varios aviones y trenes, sin contar la infinidad de coches privados y autocaravanas que se acercarán a Madrid el 27-D.
De la Cierva agradeció la «total colaboración» del Ayuntamiento de Madrid, que ha cedido para la ocasión el Palacio de Congresos y Exposiciones (que servirá de sacristía) y que correrá con todos los gastos de seguridad del evento. Por si acaso, habrá una colecta entre los asistentes, diversas asociaciones e instituciones eclesiales han prestado colaboración económica, y se ha contratado un número de SMS (25323, con la palabra FAMI).
El evento será retransmitido a toda Europa a través de Telepace. En España, Popular Televisión dará la señal, y Telemadrid ya ha anunciado que retransmitirá el evento.
A partir de las diez de la mañana, comenzarán los saludos de las familias de los distintos países, con un breve discurso del pastor que les acompañe. A las doce, se conectará con Roma, donde Benedicto XVI enviará un mensaje via satélite a los asistentes. Después, Rouco Varela presidirá la Eucaristía, en la que también hablará el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello. Para Reig, es lógico que participe, puesto que «los neocatecumenales pueden venir en masa, y es normal que Kiko pueda participar«. Lo importante, en todo caso, «es que el encuentro sea protagonizado por las familias». Reig coincidió con este periodista al esperar que el acto no tenga la carga política de otros eventos. «Lo central debe ser el mensaje del Papa, el Angelus y la Eucaristía».