Casas de acogida, centros de asesoramiento, acompañamiento, atención psicológica y económica, amadrinamientos, bolsas de empleo y vivienda, talleres formativos, becas, acceso a guarderías...
(Jesús Bastante).- La Conferencia Episcopal dejó en el armario excomuniones, condenas y negaciones, y lanzó un mensaje positivo y propositivo en favor de la vida. «¡Es mi vida!… Está en tus manos» es el lema de la nueva campaña de comunicación de la Iglesia católica española en defensa de la vida, que ofrece un listado completo de instituciones y organizaciones que ayudan, en cada diócesis, a aquellos padres y madres en dificultades y que «se ven tentados al crimen del aborto», según indicó en rueda de prensa el portavoz episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.
Casas de acogida, centros de asesoramiento, acompañamiento, atención psicológica y económica, amadrinamientos, bolsas de empleo y vivienda, talleres formativos, becas, acceso a guarderías… Un largo etcétera de iniciativas, patrocinadas por instituciones católicas, que en toda España trabajan desde hace años -antes de esta Ley del Aborto- para ofrecer otras alternativas a la interrupción del embarazo.
Lejos quedaron campañas como la del lince, o llamamientos condenatorios a médicos, madres o políticos (salvando al Rey). Ahora, el Episcopado incide en la figura de un bebé recién nacido, sujetado con las manos entrelazadas de su madre y de su padre. «Esperamos que la campaña contribuya a mantener viva la conciencia de que el derecho a la vida es inviolable», apuntó Camino, quien quiso en todo momento ofrecer un mensaje positivo, alejado de las polémicas de los meses anteriores.
Porque, como explicó el portavoz, «estar a favor del aborto no es estar en contra de las mujeres ni de las madres, y eso la sociedad lo va comprendiendo«. Preguntado por el mensaje «en positivo» de la campaña, Camino incidió en que «hay distintos modos de suscitar la agudización de las conciencias», y trató de explicar que «la Conferencia Episcopal y los obispos no están contra nadie, sino a favor de la vida«. Eso sí: «el sí a la vida implica el no al pecado y a la violación de los derechos humanos», lo que, en su opinión, se da con la reforma de la Ley. «Si no se defiende la vida humana cuando es absolutamente inocente, ¿cómo vamos a creer en proclamas a favor de la vida?», añadió el portavoz, en una sutil referencia a la propuesta del Gobierno español para erradicar la pena de muerte.
Para este año, la inversión no supera los 150.000 euros, que irán destinados a los anuncios en 1.300 vallas de 37 ciudades españolas, así como la distribución de 6 millones de dípticos informativos y 30.000 carteles en parroquias y centros católicos, con «una finalidad práctica»: la de «ofrecer distitnos recursos para aquellos que estén tentados al crimen del aborto». Para Camino, es necesario resaltar «la alegría del testimonio de tantos que gracias a la ayuda recibida han decidido acoger una nueva vida».
Al término de la comparecencia, el portavoz volvió a mostrarse crítico con la ampliación de la Ley del Aborto, mostrando su deseo porque «sea derogada cuanto antes«, dado que «el Estado no puede erigirse en árbitro de la vida humana. No puede dar licencia para matar. Al hacerlo, deja de ser garante del bien común».