Los recursos naturales son limitados, algunos de ellos no son renovables, y el actual ritmo de explotación es una seria amenaza
Los pobres son los más afectados por el cambio climático, según se ha puesto de manifiesto en el IX Foro de Manos Unidas, inaugurado esta tarde en el Centro Cultural Ibercaja, de Valencia, bajo el lema «Las Personas o la Tierra: ¿hay que elegir? Alternativas desde la esperanza».
La apertura del encuentro ha corrido a cargo de la Presidenta Nacional de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, quien ha señalado que el respeto a la naturaleza está relacionado con el respeto al hombre, y no se puede defender una sin defender al otro.
Ha intervenido después el obispo Logroño, Juan José Omella, consiliario de Manos Unidas, quien ha invitado a trabajar para preservar el ambiente natural íntegro y sano. «Los recursos naturales son limitados, algunos de ellos no son renovables, y el actual ritmo de explotación es una seria amenaza, por lo que es necesario conciliar las exigencias del desarrollo económico con las de la protección ambiental», ha dicho.
«La Iglesia -ha señalado también- enseña que no podemos reducir la naturaleza a objeto de manipulación, pero a la vez tampoco podemos absolutizarla, ni colocarla en dignidad por encima de la persona, ya que la cima de la creación -ha afirmado- es el hombre».
El acto ha contado con la presencia del arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, quien ha dado la bienvenida a los asistentes y ha declarado abierto el encuentro.
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