Los servicios jurídicos del Ayuntamiento consideran que no es adecuada ni correcta la interpretación de esos aspectos formales en la sentencia
(J. B.).- El Ayuntamiento de Madrid recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que había ordenado paralizar el proyecto de «minivaticano» en la Cornisa del Manzanares. Así lo anunció este mediodía el vicealcalde, Manuel Cobo, quien insistió en que la problemática no es jurídica, sino «un mero defecto formal«.
«Se puede criticar o no la decisión política de llegar a un acuerdo en cualquier materia, en este caso con el Arzobispado», comenzó el vicealcalde para, a renglón seguido, sostener que existe un «defecto formal» en la sentencia. «Los servicios jurídicos (del Ayuntamiento) consideran que no es adecuada ni correcta la interpretación de esos aspectos formales» en la sentencia. Algo que también opina el Arzobispado de Madrid, que el pasado lunes mostró su confianza en que el Consistorio diera el paso que acaba de apuntar Cobo. El recurso se presentará la próxima semana.
Sin embargo, según los vecinos y el PSOE municipal, el TSJM anuló el acuerdo del Consejo de Gobierno de octubre de 2007 por el que se dio luz verde a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid, con el que se pretendía acometer una remodelación en el entorno de la Basílica de San Francisco el Grande, al considerar que la intervención carece de un plan urbanístico «protector».
La noticia surgió inmediatamente después de la celebración de una rueda de prensa en el parque de Las Vistillas, organizada por la Asociación de Amigos de la Cornisa y en la que también participó el portavoz socialista del Ayuntamiento, David Lucas. En la misma, tanto Lucas como los vecinos mostraron su preocupación -ahora confirmada- de que el Ayuntamiento forzara «una triquiñuela legal» para continuar con el proyecto, que pretende edificar 25.000 metros cuadrados en esta zona de alto valor histórico y medioambiental.
Para David Lucas, la sentencia del TSJM es «clara, precisa y concisa y declara la nulidad del acuerdo» que modifica el Plan General de Ordenación en el ámbito de la Cornisa de San Francisco-Seminario y que – ha añadido – lesiona los derechos de los ciudadanos y el patrimonio histórico.
Lucas anunció que el Grupo Socialista elevará una propuesta al Pleno del Ayuntamiento de finales de julio, en la que, además de pedir el acatamiento de la sentencia, solicitará un Plan de protección para evitar que en el futuro se cometan nuevas «tropelías» y que el alcalde convierta la ciudad «en su propio cortijo».
Por su parte, la Asociación ha anunciado que ha solicitado por instancia una reunión con el alcalde, que hasta ahora «se ha negado a recibir a los representantes vecinales», para discutir cuál debe ser el contenido de ese Plan de protección del Conjunto Histórico.
Según el abogado de la Asociación, Guillermo Aguillaume, la sentencia admite recurso de casación, que deberá ser presentado en un plazo de diez días desde su notificación, el pasado 25 de junio, cuando el TSJM declaró que «no es conforme al ordenamiento jurídico» la modificación puntual del PGOU de Madrid que hacía posible la construcción de varios edificios en el parque.
Aguillaume rechaza de plano la interpretación del Arzobispado de Madrid, según la cual la sentencia del TSJM considera «correcta» la modificación del PGOU y «no da la razón a los vecinos».
Pese a que el Arzobispado sólo admite «carencias en la tramitación administrativa», Aguillaume considera que dicha modificación «infringe preceptos de la ley autonómica de patrimonio histórico, que no admite recurso de casación».
Los vecinos piden la reversión de la parcela de mil metros cuadrados que el Ayuntamiento cedió gratuitamente al Arzobispado hace una década para construir dotaciones religiosas, que no se llevaron a cabo.
La ley, según Aguillaume, establece un plazo de cinco años para la reversión si no se ha cumplido el propósito, como en su opinión ha sido el caso.