El rito religioso concluye con el toque del Shofar (el cuerno de carnero) que marca también el fin del ayuno
(María Royo).-Yom Kipur o día del Perdón. Es el día más solemne del calendario judío y con él terminan los diez días de reflexión que comenzaron con Rosh Hashaná (el año nuevo que celebramos el pasado miércoles 8 de septiembre).
Este día lo dedicamos a la meditación, el arrepentimiento y solicitar el perdón por las faltas cometidas contra Dios, contra nosotros mismos y contra el prójimo. En este último caso, el perdón hay recibirlo directamente de la persona agraviada. Yom Kipur proporciona la oportunida de alterar la conducta y reajustar los valores.
Desde la víspera de Yom Kipur no se debe realizar ningún trabajo y es obligatorio el ayuno que comienza también en el ocaso del día anterior y termina al anochecer del dia que celebramos.
Prácticamente toda la jornada transcurre en la sinagoga donde los hombres visten el talit, el manto de oración, símbolo de sencillez y pureza. Es el día en que se canta el Col Nidré con el que se solicita la anulación de los votos no cumplidos.
El rito religioso concluye con el toque del Shofar (el cuerno de carnero) que marca también el fin del ayuno. La primera comida suele ser particularmente alegre. Hay un sentimiento de gozo y alivio que viene de haber experimentado una jornada de introspección y oración. Es especialmente apropiado buscar en la sinagoga aquellas personas que están solas e invitarlas a sentarse a nuestra mesa.