"Nos gustan los autores que dialogan con la sociedad y ponen la teología al servicio del hombre de hoy"
Más información
Pedro Miguel García Fraile es el subdirector de ediciones de la Editorial San Pablo y uno de los máximos expertos en el univeso del libro religioso. A su juicio, «siempre han existido publicaciones de pensamiento, libros de autoayuda… pero el Evangelio es una cosa muy distinta, más esencial». De ahí que se disparen sus ventas todos los años. Pero San Pablo también dispone de otras muchas publicaciones. Algunas de enorme éxito, como el libro de de Pablo Domínguez ‘Hasta la cumbre’, o las obras de Jesús Espeja o el padre Vicente Borragán. «Queremos llegar al gran público, pero sin renuncian al rigor y a la seriedad», explica Pedro Miguel.
P- El Evangelio es uno de los textos que más se lee y se sigue. En la edición de 2011 hace los textos Juan Rubio, nuestro compañero, el director de Vida Nueva. Cuéntanos en qué consiste.
R- Es una de las ediciones estrella de San Pablo. Lo iniciamos hace 4 años. Es una reproducción muy sencilla y popular del Evangelio diario de la misa, con los textos litúrgicos oficiales que tienen la aprobación y el consentimiento de la Conferencia Episcopal, y con unos comentarios y una especie de oración con la que acaba cada día. El que estamos leyendo en el 2010 lo ha hecho un franciscano que vive en Santiago, Francisco Castro Miramontes. Y el del año que viene, que empieza el 1 de enero, lo ha hecho, como bien dices, el sacerdote y periodista Juan Rubio.
P- ¿Qué aporta él al Evangelio?
R- La garra que tenéis los periodistas. Él busca siempre un titular, además de los comentarios y oraciones. Una frase, un pensamiento, una idea, para que la persona que se acerque al Evangelio se quede con eso para el día.
Tenemos dos formatos, el de bolsillo y el de letra grande. Es una obra que se ha consolidado. Son muchas las parroquias que nos la demandan, muchos sacerdotes y muchos fieles. Se vende, por supuesto, en las librerías San Pablo y paulinas, y en muchas otras diocesanas. Incluso en la Casa del Libro o cualquier otra.
P- En un mundo como en el que estamos, con tanta prisa y tanta «ausencia de Dios», comprobamos, sin embargo, que cada vez hay más gente que busca, a través de estos libros, sus «pildoritas» de reflexión basadas en la Palabra de Jesús. ¿A qué se debe?
R- Bueno, siempre han existido publicaciones de pensamiento, libros de autoayuda… pero el Evangelio es una cosa muy distinta, más esencial. Nosotros vamos a comenzar ahora una colección que se llama 365 días con (Juan Pablo II, el Padre Pío, San Francisco, San Juan de la Cruz…), y que recoge un pensamiento para cada día. Pero ni siquiera estos textos se pueden comparar con lo que es el Evangelio. Con la fuerza que tiene dentro. Como bien has dicho, se debe a la prisa. A veces no tenemos tiempo de ir a misa diaria, pero quizá sí podamos leer el Evangelio diario, con su virtualidad.
P- Juan Rubio también es autor de San Pablo. Escribió hace poco Memoria mía, que vino a presentar a nuestros estudios, y también sacó poco después con San Pablo el libro Juan de Ávila, apóstol en camino, que trata del patrón de los sacerdotes.
R- Este encargo se le hizo a Juan Rubio debido a lo que ha supuesto el año sacerdotal. Él, como buen andaluz, conocía desde hace años al maestro de Ávila. Es una biografía sencilla, muy divulgativa, porque San Pablo siempre quiere llegar al gran público, pero sin renunciar a la seriedad y al rigor científico.
La obra ha tenido una magnífica acogida, y seguramente la presentaremos en las próximas semanas en algunas ciudades de España. Ha nacido dentro del año sacerdotal, pero no pasa de moda, porque la figura de Juan de Ávila es universal y muy necesaria en el momento. Un hombre que se adelantó a su época, pionero en todo lo que se refiere a educación y formación del clero. Un hombre que influyó en muchísimas personas, como en la misma Teresa de Jesús. Fue un gran difusor, un hombre excepcional.
P- En este momento, la figura del sacerdote tiene mala imagen o mala prensa. Sólo llegan noticias negativas o escandalosas relativas al sacerdocio… Sin embargo, con Juan de Ávila comprobamos cómo hay otra actualidad. Al igual que con otro libro, que se está convirtiendo en un fenómeno, de cuyas páginas ha salido también el proyecto de una película bastante exitosa, sobre la historia de Pablo Domínguez. ¿Va ya por su 6ª edición?
R- No, ya va por la 8ª. La película se llama Hasta la cima, un documental que refleja la vida ejemplar de este sacerdote joven , profesor de filosofía en la Facultad de San Dámaso, que tuvo una muerte accidentada y trágica, pero que, a raíz del documental, y sobre todo del libro, está teniendo una repercusión mediática muy grande. No solamente en España, sino en varios países de Europa. El libro, que se llama Hasta la cumbre, está traducido al alemán. Al igual que el director de la película va a dar el salto a Latinoamérica el próximo mes de octubre.
El libro recoge los ejercicios espirituales que él predicó a unas religiosas de clausura de la diócesis de Tarazona la misma semana en que falleció. Es una preciosísima reflexión sobre la vida y sobre la muerte, que, nada más acabar los ejercicios, sorprendió a Pablo en esa excursión que hizo al Moncayo. Parece como que fueran palabras proféticas, como si en algunas páginas casi casi se anticipara a su encuentro con el Señor.
San pablo tiene una buena relación con la familia, porque uno de sus hermanos, José Manuel Domínguez Prieto, es autor de San Pablo, y ha editado algún libro sobre personalismo. Así que nos ofreció la posibilidad de publicar los ejercicios, nosotros dijimos que sí gustosos, y su éxito nos ha sorprendido también a nosotros. Ya se han vendido más de 20.000 ejemplares nada menos, gracias al boca a boca de los lectores.
P- Sí, ha sido extraño, porque los que conocíamos y queríamos a Pablo, no sabíamos, tal vez, que había tanta gente que le apreciaba. Porque antes de que existiera la película, el libro ya era un éxito.
R- Sí. Le pusimos el subtítulo de Testamento espiritual, porque realmente fue un libro póstumo. Él tiene muchas publicaciones de su disciplina, pero su trabajo más espiritual es este libro.
P- Estamos hablando mucho de sacerdotes, de clero, de religión… Pero hay otra pata del banco en la comunidad creyente, que son las mujeres. Son pocas las ocasiones en que las mujeres salen a la luz, dentro de la Iglesia, con una voz propia y diferente, y con éxito. Uno de los casos en que ha sucedido es el de Carmen Guaita, educadora y responsable de un sindicato de profesorado… Que es una persona con las ideas bastante claras. ¿Qué puedes decirnos de su nuevo libro, Desconocidas, que fue uno de los más vendidos en la Feria del Libro?
R- Así fue, pero, la verdad, ya no fue una sorpresa, porque su anterior libro, Contigo aprendí (que inauguró la colección Psicología y Educación) ya fue un éxito. Conoció 3 o 4 ediciones, y fue el más vendido en San Pablo en el año 2009. Le propusimos este otro libro, muy laborioso, cuyo subtítulo lo dice todo: Geometría de las mujeres. En el libro ha entrevistado a varias mujeres y también a algún hombre, para que den su punto de vista. Ellas son Isabel San Sebastián, Beatriz Luengo, Lolita… mujeres que hablan de sus vidas y dificultades en la sociedad actual.
Además, por este libro y por el anterior, a Carmen Guaita la hemos declarado «Autora del Año 2010». Es una de nuestras autoras estrella.
P- Es un libro delicioso, al igual que la persona que lo ha escrito. Es difícil encontrar una figura como la de Carmen que, sin dejar de lado su trabajo, pueda hacer este tipo de libros tan hermosos.
R- Y compaginarlo todo con su vida de madre, porque Carmen tiene dos hijos, es vicepresidenta del sindicato, y continúa con su actividad de escritora. A finales del año publicará otro libro, una especie de epistolario, de correspondencia, escrito con el autor gallego que he mencionado antes: Francisco Castro Miramontes.
P- Otro gran amigo de esta casa. Hay una nueva edición, que se llama Horizontes, de la que ya nos habló Jesús Espeja, dominico y blogger de Religión Digital.
R- Sí. Otro dominico, el padre Borragán, es autor de San Pablo desde hace muchos años. Prácticamente publica un libro al año. Tiene muchos seguidores, es muy conocido en ciertos ambientes. Su ultimo libro es una reflexión sobre los distintos nombres de Dios, y una propuesta de la imagen de Dios para el futuro. El libro se titula Cómo llamar a Dios, y la colección, Frontera. Puede parecer un poco tópico llamar así a una colección sobre teología, pero se ha buscado intencionadamente, pues quiere transmitir que la teología no puede estar anquilosada en el pasado.
P- Es cierto, hay que seguir recordándolo: que la teología tiene que ser también investigación, hacia delante, no sólo reflexión sobre lo que ya existió.
R- Claro, si no, sería «Historia de la Teología». Por eso nos gustan los autores que dialogan con la sociedad y ponen la teología al servicio del hombre de hoy, como las obras de Jesús Espeja o el padre Montserrat, o la obra que saldrá dentro de unas semanas, de un autor francés muy consolidado y conocido, que se llama Invitación a creer, y es una nueva propuesta de los sacramentos, explicada con un lenguaje moderno al hombre de la calle.