En cuanto al diálogo interreligioso, pues cada uno en su casa y dios en la de todos, nunca mejor dicho
Al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, no le gusta que llamen mezquita a la Mezquita de Córdoba. Prefiere que se le llame catedral, que es el actual uso que tiene. «Llamarla simplemente Mezquita siembra por lo menos confusión, en algunos casos intencionada», escribió en una carta abierta, publicada el domingo en la edición cordobesa de Abc.
Pero Fernández y la jerarquía eclesial local -que le respalda- se han quedado prácticamente solos. Ni los partidos, ni el Ayuntamiento, ni organismos ligados a la Unesco han respaldado su propuesta. La Mezquita de Córdoba es monumento Patrimonio de la Humanidad, declarado por la Unesco en 1984.
Por ejemplo, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, ha asegurado que este debate es «innecesario» e «inoportuno», pues los propios cordobeses utilizan el término ‘mezquita catedral’ de una manera «civilizada y armoniosa». Por tanto, el regidor municipal entiende que dicha polémica «no tiene ningún sentido».
Según ha dicho, «no merece la pena detenerse dos minutos en desarrollar una polémica con este asunto». Y es que hasta la propia Unesco utilizó el término ‘mezquita’ cuando declaró a este templo religioso Patrimonio de la Humanidad. A esto se une que se aprobó en el pleno municipal una resolución que apoyaba dicha denominación.
Por su parte, el obispo, Demetrio Fernández explica, en esta entrevista de Pilar Cobos en Córdoba, las razones de su provocación.
-¿Es oportuno pedir que no se llame mezquita a la catedral?
–La catedral es catedral desde hace ocho siglos. Pido que se llame catedral, no me importa que se llame antigua mezquita, pero lo que no quiero es que se llame solo mezquita.
-Hasta ahora se conocía como Mezquita-catedral.
-El sustantivo es catedral, el adjetivo puede ser el que sea. Lo que no puede ser es que se insista en que es mezquita porque la gente de fuera se hace un lío.
-A nivel nacional ha llamado la atención su petición.
-Se ha armado un revuelo enorme, pero es una cosa obvia en Córdoba. Cuando he escrito esto lo he hecho porque sabía que iba a dar la vuelta al mundo, para que todo el mundo sepa que en Córdoba la antigua mezquita hoy es una catedral. Quienes se ofenden son quienes les parece mal que se llame catedral.
-Parece que otros obispos no se han planteado esta cuestión.
-Porque no se encuentran con el problema que hoy nos encontramos, que es una expropiación a nivel de lenguaje. Esto no ha sucedido antes nunca, empieza a suceder ahora.
-¿Esto de llamarlo mezquita es una moda nueva?
-Es desde hace unas cuantas décadas.
-¿En qué se puede traducir en la práctica su solicitud?
-En los folletos pone Catedral, antigua mezquita. Pero en el mobiliario urbano por muchos lugares pone mezquita, no pone catedral, y eso es lo que pido, que se cambie. No importa que diga mezquita y que diga antigua basílica, que también lo fue. Pero es que si no, la gente llega a Córdoba y pregunta dónde está la catedral y tienes que decirle «vete a la mezquita».
-¿Se puede diferenciar entre el monumento, mezcla de los dos templos, y el culto religioso?
-Yo lo que no veo es que llamándolo mezquita de ahí pasemos a pedir el culto compartido y adónde vamos a llegar. Lo que quiero es que el templo se llame por su nombre. Se puede decir que es una antigua mezquita y también que fue la basílica de San Vicente. Para decir todo con una sola palabra no puede distorsionarse la historia, porque lleva ocho siglos siendo catedral.
-El pleno del Ayuntamiento utilizó el término Mezquita–catedral para recordar la distinción de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
-En lo que el Ayuntamiento haga yo no tengo que entrar para nada. He dicho lo que tenía que decir y se ha armado un revuelo enorme de gente que le molesta que diga que es una catedral.
-¿Quiere zanjar con esto las peticiones de rezo compartido?
-La Iglesia católica es la primera que trata con respeto e incluso amistad a los musulmanes y también el obispo de Córdoba. Tengo buenas amistades con el mundo musulmán. En cuanto al diálogo interreligioso, pues cada uno en su casa y dios en la de todos, nunca mejor dicho. La gente se alborota, pero esto es un bien para Córdoba.
-¿No vendrían menos turistas si fuese solo catedral?
-Que va, el templo de Córdoba llama por sí mismo a todo el mundo. Es preciosísimo el monumento y la puerta no está cerrada a nadie, somos muy dialogantes todos, menos aquellos que no permiten que se llame catedral.
-La Unesco declaró la Mezquita–Catedral Patrimonio de la Humanidad.
-Eso no cambia la esencia del templo.
-¿Puede afectar esto a la imagen de interculturalidad?
-Esta es una propuesta que he hecho en el camino que estamos haciendo de acceder a la capitalidad. Este templo es el signo más importante de la ciudad, pero la manía de suprimir la palabra catedral e insistir continuamente en que es mezquita va unida a insistir en que el culto sea para todos.