Luz, universalidad, adoración

Epifanía. Día de luz y de gloria

Toda circunstancia, aún la más dolorosa, se puede convertir en estrella, en punto de inflexión

Epifanía. Día de luz y de gloria
La Adoración de los Magos

Hoy, para todos brilla la luz, a todos se nos ofrece el resplandor del reflejo de la mirada del Salvador del mundo. Cada ser humano transporta el tesoro del icono divino. Para todos se enciende la estrella de la esperanza, del horizonte luminoso

(Ángel Moreno, de Buenafuente).- Hoy es día de luz y de gloria, brilla la estrella, amanece el resplandor de la aurora para Jerusalén y para todas las naciones. «También los gentiles son coherederos del mismo cuerpo y partícipes de la promesa, por el Evangelio».

Hoy es día de adoración, de ofrenda gratuita, de regalo, de amor. «Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra».

Tres llamadas se escuchan en la puerta del corazón: La luz, la universalidad, la adoración. Jesucristo, el Hijo de María, el adorado por los pastores en Belén, el pequeño circuncidado, es la Luz de las naciones, es el Hijo de Dios, que ha venido para salvar a toda la humanidad.

Para leer el artículo completo, pincha aquí:

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído