Las cofradías, expresión popular de fe

Éxito del V Congreso Catalán de Congregaciones, Cofradías y Hermandades de Semana Santa

Renacimiento de la Semana Santa en Cataluña

Éxito del V Congreso Catalán de Congregaciones, Cofradías y Hermandades de Semana Santa
La Semana Santa en Cataluña sigue creciendo

Las cofradías somos y estamos al servicio de la Iglesia y de nuestra sociedad; somos un elemento cultural importantísimo de nuestras ciudades y también en muchas ocasiones los encargados de mantener grandes patrimonios artísticos

(Samuel Gutiérrez, en Catalunya Cristiana).- El mundo de las cofradías y hermandades de Semana Santa vive actualmente un momento dulce de renacimiento y consolidación en el panorama eclesial catalán. Arraigadas en una tradición que se remonta en el siglo XVI, estas manifestaciones religiosas de carácter popular vuelven hoy a desplegar con fuerza su esplendor al servicio de la nueva evangelización. Ésta ha sido una de las conclusiones del V Congreso Catalán de Congregaciones, Cofradías y Hermandades de Semana Santa, que del 25 al 27 de febrero se celebró solemnemente en Mataró con el lema «Semana Santa, expresión de fe».

Casi trescientas personas y unas cincuenta entidades de toda Cataluña se hicieron presentes en un encuentro que ha vuelto a poner de relieve la vitalidad de una pastoral que hoy tiene mucho por decir a nuestras Iglesias diocesanas. Según afirmó el cardenal Lluís Martínez Sistach en la ponencia central del congreso, «estas manifestaciones públicas de la fe tienen que valorarse mucho», sobre todo «en medio de la cultura laicista actual, que tiende a la privatización de la fe». Y añadía el purpurado: «Frente a la ignorancia religiosa que hay en nuestro tiempo y el desconocimiento de la fe cristiana en mucha gente, bautizada incluso, las procesiones de Semana Santa contribuyen a difundir públicamente el conocimiento de la muerte y resurrección de Jesús

A lo largo de su intervención, titulada Las cofradías al servicio de la evangelización, el arzobispo de Barcelona insistió en la importancia, casi necesidad, de que la condición de cofrade esté siempre estrechamente vinculada a la vivencia cristiana. También invitó a los miembros de estas entidades a formarse religiosamente y litúrgicamente. «Ésta -dijo- es una asignatura pendiente en muchas instituciones de Iglesia, también en las cofradías.» «Os pido -insistió el cardenal- que no desistáis de encontrar iniciativas para alentar a los miembros a una formación más rica y sólida que redundará positivamente la calidad de su vida cristiana y de la propia cofradía.»

Después de las ponencias, tablas redondas y actos litúrgicos configuraron la estructura de un congreso que ha sido preparado conjuntamente y con mucho cuidado por las diez entidades de Semana Santa que en Mataró mantienen viva esta tradición de fe popular. La valoración de los organizadores ha sido muy positiva. Jesús Moya, presidente de la Hermandad de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de los Dolores y miembro de la comisión organizadora del Congreso, asegura que el «intercambio de vivencias ha sido muy enriquecedor para todo el mundo». «Las cofradías somos y estamos al servicio de la Iglesia y de nuestra sociedad; somos un elemento cultural importantísimo de nuestras ciudades y también en muchas ocasiones los encargados de mantener grandes patrimonios artísticos», reconoce este joven cofrade mataronense.

Precisamente la presencia destacada de los jóvenes, que también protagonizaron una mesa redonda, fue uno de los signos más elocuentes de la bocanada de aire fresco que se vive hoy en el seno de estas entidades. Elisabeth Mendoza, presidenta de la Coordinadora de Jóvenes Cofrades de Barcelona, defendió que «los jóvenes empiecen a tener iniciativa, a defender proyectos, a vivir la hermandad o cofradías día a día, y no sólo en temas puntuales». «Somos el aire fresco que debe renovar el espíritu de nuestras corporaciones», añadió la joven cofrade.

Otra de las ponencias destacadas del Congreso fue la que dirigió a los asistentes Mn. Jaume Aymar, director de Catalunya Cristiana y Ràdio Estel, con el título Pedagogía de la Semana Santa. En clara sintonía con Benedicto XVI, Aymar reivindicó la vida de la belleza como camino de evangelización. «El arte es pedagogía de la fe y a la vez es expresión de la fe -dijo-. Hoy se recupera cada vez más la vía de la belleza para llegar a Dios.» En cuanto a la belleza de las procesiones de Semana Santa, el director de Catalunya Cristiana recordó que se trata de un «arte móvil, itinerante, que sale a la calle y que se desplaza; es una verdadera performance, una acción artística que tiene parentesco con la poesía visual». Mn. Aymar se mostró convencido del papel que estas manifestaciones populares, especialmente por Semana Santa, pueden tener en el marco de la secularización: «Hoy la celebración de la Semana Santa puede ser un verdadero espacio de encuentro de creyentes y no creyentes. Un verdadero atrio de los gentiles, que es el nombre que ha recibido una feliz iniciativa del papa Benedicto XVI canalizada también por el cardenal Gianfranco Ravasi, del Pontificio Consejo para la Cultura.»

No faltaron tampoco a lo largo de los tres días de encuentro los actos más festivos, como un concierto solidario de las bandas de las hermandades, destinado a Cáritas interparroquial; la desfilada de los Armados de Mataró, o un concierto de música sacra en la basílica de Santa María interpretado por la Coral Arquitectura y la Orquesta de la Universidad Politécnica de Cataluña. Una de las propuestas más exitosas del congreso fue la exposición «Semana Santa: paso a paso», que reunió en el ateneu de Caixa Laietana el pasado y el presente de la Semana Santa de Mataró, con una muestra muy significativa del patrimonio de las distintas cofradías y hermandades. Los organizadores quisieron destacar, en este sentido, el palio de Nuestra Señora de los Dolores, que expuesto en su integridad ocupa un lugar central de la muestra.

La quinta edición del Congreso Catalán de Congregaciones, Cofradías y Hermandades de Semana Santa consolida un encuentro que se inició en el año 2003 en Tarragona. En el origen de estos encuentros se halla el sueño de tres cofrades catalanes –Manuel Zamora, Daniel Pallejà y Josep Ignasi Boada- que después de un encuentro nacional en Ponferrada decidieron apostar fuerte por la profundización en Cataluña de las raíces cristianas de estas manifestaciones religiosas. Después vendrían los congresos de Girona, en el año 2005; de Barcelona, en 2007; y de Reus, en el 2009. «De todos estos congresos -afirma Manuel Zamora, director del de Barcelona- no podemos hacer ninguna lectura que no sea en positivo, aunque también hay muchos aspectos a mejorar. Estoy convencido de que los congresos son buenos. Su finalidad es dar vida a nuestras hermandades y asegurar el futuro. En los tiempos que corren, es muy importante que un grupo de personas salga a la calle a golpe de tambor a dar testimonio de su fe.» Zamora alentó a todos los asistentes a seguir trabajando en esta línea: «Tenemos una rica historia, tenemos un extraordinario patrimonio, tenemos el tesoro de miles de cofradías que trabajan por sus hermandades, y tenemos, por encima de todo, la fuerza de la fe en Cristo

El relevo de Mataró en la organización del Congreso Catalán de Cofradías la ha tomado la ciudad de Perpinyà, en la Cataluña Norte, que se ha comprometido a acoger este encuentro para el año 2013. Su candidatura fue aclamada por unanimidad por todos los asistentes del encuentro mataronense.

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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