«¡Está bien, Dios bueno, si esto es verdad, entonces qué equivocado tenía todo hasta ahora!¿Quién eres tú? ¿Y, quién soy yo?»
(Richard Rohr, en Herder).- Son pasajes como este del profeta Miqueas los que nos revelan lo mucho que Jesús era judío,conocía las Escrituras hebreas y estaba profundamente formado por ellas. Si no comprendemos a fondo este hecho, entonces trataremos de conocer el texto humano (Jesús) fuera del contexto (judaísmo después del exilio) claro y pleno.En ese caso el mensaje no es ni claro ni convincente.
Fué dramático y seductor es el comentario de Miqueas acerca de su Dios «que quita la iniquidad, se complace en ser misericordioso y nuevamente tiene compasión de nosotros, sepulta nuestras culpas y arroja nuestros pecados a las profundidades del mar». ¿Qué clase de experiencia de Dios permitió a un profeta campesino decir tales cosas bajo su propia autoridad y ocho siglos antes de que Jesús dijera casi lo mismo? Debes saber que esto cambió todo y es verdaderamente asombroso.
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