La restauración de la Iglesia de S. Salvador, conocida popularmente como El Conventín, comenzó en mayo del 2010, y ha durado casi diez meses
(Manuel Robles).- La humedad sigue siendo el mayor enemigo de la arquitectura prerrománica del Principado de Asturias. Por eso en un lugar donde llueve con abundancia, al paso de los años hay que hacer un parón y restaurar la estructura de estas joyas del prerrománico. La restauración de la Iglesia de S. Salvador, conocida popularmente como El Conventín, comenzó en mayo del 2010, y ha durado casi diez meses para que la humedad desapareciera de la fábrica del templo.
Ahora se puede ver como ha mejorado la estructura del templo, gracias al agua ionizada se ha hecho limpieza de la piedra y paramentos, y se ha puesto a punto la bóveda de la capilla de los Obispos.
También se ha restaurado la cubierta del tejado del Conventín, sustituyendo la vieja teja árabe que la cubria anteriormente, por una teja artesanal romana que es mejor para preservar la estructura del templo de la humedad. Las obras de la restauración las ha dirigido el arquitecto Javier Felgueroso Juliana, con albañiles de los alrededores de Valdedios y han ascendido a 430.000 euros.
Según Tarsicio Lemarie, Superior del Conventín de Valdedios, «con esta restauración todos los amantes del prerrománico podrán disfrutar de una Iglesia en la que ya han desaparecido los andamios que impedían contemplar su belleza original».
El segundo paso de la restauración será recuperar las pinturas del interior del templo, que tienen pensado comenzar a principios de 2012, con un presupuesto de 200.000 euros, para que esta joya del prerrománico pueda ser contemplada por todos los turistas que se acercan a Oviedo, ya que por la autopista se tardar en ir a Valdedios unos 40 minutos.
A partir del 14 de marzo comenzaron las obras de rehabilitación de San Miguel de Lillo (Oviedo), donde el agua se filtraba entre las tejas árabes y dañaba las pinturas murales del interior del templo. Los trabajos de restauración los dirige el arquitecto Fernando Naclares, con un presupuesto de 134.000 euros y cuatro meses de duración para rehabilitar esta joya del siglo IX, cercana a la ciudad de Oviedo.
El proyecto de las obras de restauración incluye cambiar el tejado actual de teja árabe por una teja más apropiada, ampliar el vuelo de los aleros para evitar humedades, cambiar la puerta de entrada al templo que al ser tan pesada, 160 kilos, carga contra los muros. También se pavimentará el perímetro de la Iglesia prerrománica para evitar que el agua se filtre al subsuelo y que entre en el interior de esta iglesia del siglo IX.