El presidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, Luis María Gibert, ha asegurado que la respuesta a la iniciativa legislativa popular iniciada a nivel nacional por el colectivo a favor de la fiesta de los toros «ha sido extraordinaria», asegurando que actualmente «tenemos 930 fedatarios con un compromiso potencial de 560.000 firmas». Ha indicado que «dentro de seis días empezaremos la firma».
Gibert, que ha participado este miércoles en la mesa titulada ‘Toros y restricción de libertades’, dentro de las jornadas jurídicas ‘Por el diálogo’, organizadas por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la cátedra de Derecho Procesal de la Universidad de Málaga (UMA), con el patrocinio de Unicaja, ha asegurado que la Federación «está luchando» y ha considerado que el Parlamento de Cataluña cometió «una injusticia» en este sentido.
«Solo el esclavo sabe lo que es la privación de libertad y nosotros ahora somos esclavos, porque hemos sabido en nuestras carnes lo que es no ser libres», ha apuntado, y ha dicho que «todos los españoles tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, y tenemos la obligación de pagar, pero yo no puedo ir con mis hijos a los toros». Ha señalado que «el año que viene no tendré los mismos derechos que una persona de Málaga, lo cual es una injusticia».
Ha considerado que España «tiene que presentar un millón y medio» de firmas en esa iniciativa legislativa, aunque ha indicado que «con 500.000 tenemos bastante porque hay el peligro de que la temporada que viene no podamos tener toros en Cataluña». Ha añadido que el plazo para presentar las firmas termina en diciembre y aunque la intención sería presentarlas «cuanto antes», en septiembre u octubre, ha asegurado que «todo el esfuerzo que estamos haciendo no lo vamos a echar al ruedo sin haber pactado».
Por su parte, el torero Eduardo Dávila Miura ha asegurado que para el mundo del toro «no es un tema agradable, porque va más allá de la gente que está en contra del toro y estamos convencidos de que es un asunto más político». Ha indicado que «creemos que es la muerte más digna que puede tener un toro bravo, mejor morir en la plaza que no de un puntillazo en un matadero o con una pistola de descarga eléctrica».
«Los taurinos muchas veces queremos defender el mundo de la fiesta hablando de que es un arte y de que el toro no sufre, lo que es difícil de demostrar, pero lo que es claramente demostrable es que tienen que dejar a la gente la libertad de querer o no querer ir, en el momento en el que entran en prohibiciones es cuando creo que se equivocan», ha apuntado.
La moderadora de la mesa de debate ha sido la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Gema Gallego, quien en declaraciones a los periodistas ha señalado que «no es un debate necesario, aunque no es el primero», recordando que ya en Canarias «prohibieron las corridas de toros, pero por ejemplo se permiten las peleas de gallos».
Así, Gallego ha manifestado que «es muy complicado poder conciliar lo que una persona entiende por arte o por deporte», aunque sí ha considerado que era necesario «un protección integral de los animales, pero no creo que pase por la prohibición, hay muchísimos mecanismos».
