La climatología favorable en la Semana Santa bilbaína ha permitido, por primera vez en diez años, que salieran las 13 procesiones penitenciales, es decir, aquellas que se dedican al fomento de la devoción a los Misterios de la Pasión y Muerte de Jesús, y la única procesión de gloria, la del Domingo de Resurrección, que proclama y celebra la Resurrección de Jesús.
Según ha informado la Hermandad de Cofradías Penitenciales de la villa de Bilbao, más de 110.000 personas (un 10% más que en 2009), muchas de ellas turistas, han conseguido ver las procesiones bilbaínas, «arropando con su presencia a los cofrades y premiando su esfuerzo».
Los informes de las cofradías organizadoras señalan que ya desde la primera procesión, la del Viernes de Dolores, comenzaron a rebasarse cotas de público. La Procesión del Borriquito del Domingo de Ramos, ya muy popular por la presencia de niños, alcanzó una presencia de público que la Cofradía de la Pasión «no recordaba desde hacía 20 años».
La Procesión del Nazareno, que llevaba dos años sin poder salir por la lluvia, «no recordaba una salida del Nazareno con tanto público, en ocasiones imposible de regular por la Cofradía del Nazareno», han resaltado.
La Procesión de la Piedad, asimismo sin poder salir en los últimos años, tuvo un «evidente» incremento de público, con 3 ó 4 filas de espectadores en lugares donde en años anteriores la fila era de a uno y tuvo una reentrada del paso de Nuestra Señora de la Piedad «realmente espectacular» en el Arenal.
La Procesión del Silencio, a las 5.30 de la madrugada del Viernes Santo, la favorita de muchos cofrades de Bilbao, igualmente organizada por la Cofradía de la Merced, registró un «evidente» aumento de público y de cofrades, especialmente jóvenes.
La Procesión del Santo Entierro, la más importante procesión de Bilbao, organizada por la Decana, la Cofradía de la Santa Vera Cruz (fundada en 1554), fue la que experimentó mayor incremento de público, con una «memorable» salida al Arenal y llegada a la Plaza Moyúa, según la Hermandad.
A todo ello ha repercutido decisivamente la entregada cooperación de Bilbao Turismo desde hace más de 15 años, con la presencia de cuya directora general, Mercedes Rodríguez Larrauri, en el acto de presentación de la Semana Santa 2011. «Su labor de reparto de programas y de indicaciones a los numerosos turistas ha permitido que su presencia se incremente de manera bien visible en nuestras procesiones», han destacado.
Los organizadores han asegurado que la Semana Santa Bilbaína «se ha confirmado como la más importante del Cantábrico y como la segunda más importante de la mitad norte de la Península ibérica, después de la de Valladolid, en cuanto a calidad y número de pasos de misterio se refiere».
Don Mario Iceta, nuevo Obispo de Bilbao, intervino en las procesiones de Viernes Santo y del Domingo de Resurrección, recogiendo así el testigo de Don Ricardo Blázquez y su «decidido apoyo humano y espiritual a la Semana Santa Bilbaína», han concluido.
