Sin despedida cariñosa, sin acción de gracias, sin derecho a la jubilación
(Xabier Pikaza).- Ha sucedido lo «inevitable» en Sucumbíos y he de aludir a ello (…). Había esperado unos días, para tomar distancia. Pero es tiempo de ofrecer aquí material para que los lectores de este blog puedan situarse ante el tema. Mi aportación se resume en cinco puntos:
1. Los carmelitas han optado por «ser desalojados», a la fuerza, varios de ellos tras cuarenta años de vida en el lugar, sin despedida cariñosa, sin acción de gracias, sin derecho a la jubilación (es decir, al júbilo del buen trabajo realizado). Chapeau, amigos. Siempre había pensado que haríais eso. Gracias por la hermosa carta de despedida, sin una nota amarga, sin una acusación.
2. Carta de los «trabajadores» de Radio Sucumbíos, a quienes han desalojado por la fuerza, con ayuda de la policía (podrán verse las fotos en cualquier buscador). Es una tristeza, es una pena.
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