"Benedicto XVI capta perfectamente el latir de la sociedad, europea y mundial"
Vicecamarlengo de la Santa Sede. Santos Abril nació en Alfambra (Teruel) en 1935 y desde enero ostenta este cargo relevante en el seno del papado. Entre sus funciones le está confiada la vigilancia del Cónclave para elegir a un nuevo pontífice. Estuvo en Valencia ayer para hablar de Juan Pablo II. En el marco de las Jornadas sobre «La Figura del Papa en el siglo XXI», organizadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera, el vicecamarlengo de la Iglesia Romana, Monseñor Santos Abril Castelló, abordó ayer en Valencia sus conocimientos sobre los valores del Papa y los temas de actualidad que atañen a la iglesia valenciana. Lo entrevista V.X.C en Levante.
¿Dónde radica la importancia de Juan Pablo II como modelo de santidad?
La primera condición es porque es un hombre de Fe profunda, vivida de manera extraordinaria, al saber observar las virtudes cardinales y las virtudes que están unidas con ellas. En las causas de beatificación todo eso se examina virtud por virtud a lo largo de toda la vida; sus escritos, los testimonios de la gente que ha estado en contacto con él. Todo para saber si ha sabido vivir su vida, no solamente como hombre bueno, sino como hombre que haya vivido sus virtudes en grado eminente y heroico. Eso es lo específico de un santo.
Las comparaciones son odiosas, pero ¿qué valores realzaría de Benedicto XVI?
Cada Papa, evidentemente, es distinto del otro. Benedicto tiene diferente formación, diferente preparación. Una extracción diversa, su origen es diferente. No se puede comparar uno con otro. Resalta su extraordinaria capacidad intelectual. Su simbiosis que tuvo ya con el Papa anterior, puesto que colaboró con él en muchísimas cosas y le tuvo una fidelidad extraordinaria. Pero al mismo tiempo creo que hoy, capta perfectamente el latir de la sociedad, europea y mundial. Él querría, como hombre de Fe que es, ver como esta sociedad puede ser influenciada en sentido positivo, con el saber meter dentro unos valores de Fe; que la razón sea iluminada por la Fe. De esa manera la sociedad podrá tener un camino más seguro hacia metas, no sólo religiosas, también humanas.
Hagamos un poco de pedagogía, ¿Cómo funciona el Cónclave? ¿Quién puede participar para escoger al Papa?
Entran todos los Cardenales que tengan menos de 80 años y que no estén impedidos por un motivo grave. En cuanto a la aportación de cada uno, la votación y el resto del proceso depende de diferentes consideraciones. Cada uno es libre para exponer y proponer. Se miran las cualidades, su preparación pero también la situación en la que se encuentra el mundo en ese momento.
La Diócesis de Valencian tiene un peso importante en el seno de la Iglesia. ¿Cuándo volveremos a tener un Cardenal valenciano? O directamente, ¿Osoro se encuentra en el camino de ser Cardenal?
Yo podría hacer una valoración, pero no tendría ningún valor. Es una decisión que tiene que hacer el Santo Padre. Yo me alegraría si pudiera llegar eso pronto, porque aunque no soy nativo de la Diócesis, pero siempre -Don Agustín García-Gasco- me decía «tu eres parte de nuestra Diócesis». Tengo aquí también mi casa y por lo tanto me alegraría muchísimo, pero es difícil de prever.
Las últimas voces, tanto políticas como religiosas, apuntan a que el ahora presidente de las Corts, Juan Cotino, puede convertirse en embajador. ¿Tiene alguna noticia de ello?
No. No creo que en este momento sea una cuestión que se esté debatiendo. No, porque yo no respete mucho a la persona. Me parece que en este momento las circunstancias no son las más indicadas para que esto pueda suceder de manera inmediata por dos motivos. Acaba de ser nombrada la nueva embajadora española ante la Santa Sede. Y por otra parte Don Juan, si mis informaciones no son equivocadas, acaba de ser elegido para la presidencia de las Corts Valencianes. No es el momento adecuado para tocar el tema.
