Se ha cumplido el deseo de Gaudí. Son millones las personas que visitan el templo cada año. Después de su dedicación superaremos los tres millones anuales
(Cardenal Lluis Martínez Sistach).- La observación del catolicismo en el mundo nos llevará seguramente a constatar la necesidad de la evangelización, que en algunos lugares se tratará de la primera evangelización y en otros consistirá en la nueva evangelización, pienso en los países de antigua cristiandad. Sin embargo, en todas partes será necesario el anuncio explícito de Jesucristo.
Y esto por una razón fundamentalmente constitucional de la Iglesia. En un documento del Papa Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, de 8 de diciembre de 1975, muy actual aún hoy, se afirma que «el deber de evangelizar a todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia… Evangelización es, en efecto, la gracia y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Existe para evangelizar». La Iglesia ha nacido con la misión de evangelizar y, si renunciara a esta tarea, empobrecería su propia naturaleza.
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