Benedicto XVI ha regresado a la Nunciatura sobre las 12:30 horas para almorzar con los Cardenales de España y el Séquito Papal tras la Misa de Envío de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en el aeródromo de Cuatro Vientos, en la que se han congregado un millón y medio de peregrinos.
Al término de la Misa, Benedicto XVI ha saludado y bendecido a numerosos fieles mientras que un coro rociero cantaba: «Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va». A su llegada a la Nunciatura, numerosos peregrinos han recibido al Papa cantando lemas como «Este Papa sí que mola, se merece una ola» y ondeando banderas de España y de El Vaticano, al igual que ha ocurrido a lo largo de toda la estancia del Pontífice en Madrid.
Hace unos minutos, un grupo peruano ha actuado para amenizar el ambiente mientras que algunos peregrinos han hecho balance de los discursos del Papa. Así, un matrimonio de Madrid de madrid ha calificado de «esperanzadores y atravidos» estos discursos ya que, a su juicio, «en la actualidad no está de moda acompañar a los demas en su sufrimiento». «La unión de los jóvenes demuestra la universalidad del catolicismo», han apostillado.
Por su parte, Lola González, de Madrid, ha explicado a Europa Press que le ha hecho «mucha ilusión» asistir a la JMJ y ver a Benedicto XVI, «el representante de Cristo en la Tierra». También ha hecho alusión al encuentro del Pontífice con los profesores en el Monasterio de El Escorial.
Esta tarde, sobre las 17:30 horas, Benedicto mantendrá un breve encuentro con voluntarios de la JMJ en el recinto ferial IFEMA y, a las 18:30 horas, se realizará una breve despedida oficial al Santo Padre, en el aeropuerto de Barajas. Un vuelo especial de Iberia llevará al Papa Benedicto XVI de vuelta a Roma.
