Me he cansado de los profetas de calamidades que reivindican la figura de Jesús pero abominan de la Iglesia. Esos mismos utópicos soñadores de otra Iglesia que rebajan a mínimos con fantasías que no son precisamente un ejemplo a seguir
(Carmen Bellver).-¿Cómo ves, cómo sueñas la Iglesia española?. A esta pregunta han respondido un grupo escogido de Redes Cristianas en los días previos a la llegada de Benedicto XVI a España. Y todos ellos lo han hecho quejándose de la Institución. Está bien que nadie se duerma pensando que todo va sobre ruedas.
Es lógico querer mejorar las cosas. Pero si la finalidad consiste en destruir la misma Iglesia. Algo falla en ese colectivo y conviene dar a conocer sus intenciones. Que no están muy lejos de las barrabasadas que se vienen publicando estos días en los medios más radicales. Hemos tenido que soportar comentarios abracadabrantes. Mentiras escandalosas y una grima por ver a tanta juventud rezando que les ponen los pelos como escarpias a quienes yo me sé. Y ustedes también a poco que lean y observen.
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