Kike Figaredo, premio "Dionisio de la Huerta"

«Este es un premio para los cooperantes que luchan por hacer el bien»

Trabajo con las minas antipersona

Los premios «Dionisio de la Huerta», que ayer se entregaron en Langreo, distinguen anualmente a todos aquellas personas o entidades asturianas que, año tras año, destacan en los ámbitos de la sociedad, la cultura y el deporte.

En esta edición el jurado decidió otorgar los premios a Víctor García de la Concha, ex director general de la Real Academia Española; al misionero y prefecto apostólico de Camboya Enrique (Kike) Figaredo; al Descenso Internacional del Sella con motivo de su 75.º aniversario y al Coro «Santiaguín» de Sama con motivo de su 80.º cumpleaños. Lo cuenta L. M. D. en La Nueva España.

En el acto, que se celebró en el nuevo teatro de La Felguera, el misionero Kike Figaredo tuvo unas palabras de agradecimiento para «todas aquellas personas que quieren hacer de este mundo un lugar mejor». Para el religioso, reconocido internacionalmente por su labor a favor de las personas discapacitadas -mutiladas muchas de ellas por las minas antipersona- en Camboya, el galardón «Dionisio de la Huerta» no se le otorga a él personalmente, si no que es «un premio para todos aquellos misioneros y cooperantes que están luchando por hacer el bien. Gracias en nombre de todos ellos».

El único de los premiados que no pudo acudir a la gala, que fue presentada por el periodista Luis José de Ávila, fue Víctor García de la Concha. En su nombre recibió el galardón el ex rector de la Universidad de Oviedo Juan Vázquez, que excusó la presencia del filólogo y habló en su nombre acerca del «orgullo que es para Víctor recibir este premio junto a personas e instituciones que representan lo mejor de los valores humanos». En su intervención, el ex rector destacó que el antiguo director general de la RAE considera que el galardón «le es otorgado a todos los miembros de la Academia y al idioma español». Vázquez, ya a título personal, subrayó que la labor de De la Concha al frente de la RAE ha servido para «tender puentes con Iberoamérica», una colaboración que ha dado su fruto con publicaciones como la nueva Ortografía de la Lengua Española y el Panhispánico de Dudas. «Hizo las Américas como los indianos. Por eso Víctor García de la Concha es el indiano de la lengua», concluyó Vázquez.

La entrega del premio al Descenso del Sella fue especial por la reciente muerte de Emilio Llamedo, organizador de la fiesta y sustituto del fundador del Descenso, Dionisio de la Huerta. En su nombre recibieron el galardón su hija, Patricia Llamedo, y el vicepresidente de la organización, Carlos Tejo, que agradeció al jurado el premio y se mostró «muy orgulloso de compartirlo con personalidades tan relevantes. Es un impulso a nuestro trabajo». Por su parte, el presidente del Coro «Santiaguín», Víctor González, destacó la «emoción, alegría y responsabilidad que supone para nosotros recibir un premio tan importante en nuestra casa, en Langreo».

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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