Tenía una gran ilusión y proyectos para la facultad en este nuevo estadio de la sociedad española y de la teología con la aparición del nuevo Papa
A Ángel Galindo (Fuentesaúco de Fuentidueña, Segovia, 1948), se le ve como un niño con zapatos nuevos. Desde que supo que era el elegido para suceder al frente del Rectorado de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) a Marceliano Arranz su cabeza no deja de dar vueltas a proyectos, retos y, sobre todo, a nombres; los de las personas que conformarán su equipo rectoral junto a los que habrá de hacer frente a los desafíos de tan alta responsabilidad. Galindo, colaborador de El Adelantado de Segovia avanza en la entrevista las líneas básicas de su trabajo académico.
¿Se siente preparado para afrontar este reto?
La experiencia de mis 27 años en docencia unida a los años de gestión administrativa educativa en la Diócesis de Segovia son garantía suficiente para dar respuesta a los retos que pueda tener el Rectorado.
Su nombre lleva meses sonando, ¿Se imaginaba que la designación podría llegar?
En un principio no, pero a medida que el rumor iba creciendo me hice a la idea de que podían fijarse en mí, como así ha sucedido. Eso ha sido en las últimas semanas. Esa situación ha provocado que empezara a pensar en cómo se puede organizar la gestión, aunque no se puede perfilar con exactitud hasta que uno no toma posesión.
Desde que supo que era el elegido para el Rectorado, ¿en qué medidas ha pensado como prioritarias?
Esperaré a tener datos más concretos cuando tome posesión pero, por el conocimiento que me dan los años, debo seguir lo ya comenzado respecto a la aplicación del Plan de Bolonia, la formación y la calidad del PAS además de fomentar el intercambio y la comunicación con otras universidades, aspectos que, en definitiva, han de contribuir a que seamos competitivos.
¿Llega en un momento especialmente complicado al Rectorado teniendo en cuenta la situación económica o la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior?
Todas las etapas de la historia de la humanidad son complicadas y halagüeñas. Cada época tiene sus retos y preocupaciones. El Plan de Bolonia, el ámbito social de la globalización y la crisis hacen que surjan problemas concretos a los que la Universidad debe dar solución, pero de aquí a medio año surgirán nuevas preocupaciones a las que la institución también habrá de dar respuesta. La Universidad, al igual que la sociedad, está en continuo cambio.
¿Qué resaltaría como positivo del Plan de Bolonia?
El Plan de Bolonia aplicado a Europa tiene bastantes cosas positivas. Surge ya en el siglo XIII. Santo Tomás de Aquino recibía títulos en París que servían para impartir docencia en otros lugares de Europa. Con ese ejemplo quiero resaltar que el Plan, en el caso europeo, ha de servir para aportar aquello que es propio del continente a otros países y continentes. Tiene mucho que aportar como la interrelación entre universidades o la presencia de la Universidad, una institución social con su autonomía y su independencia, en la sociedad europea. Una de las prioridades que me marco en relación con Bolonia es la formación del profesorado, que es muy digno. Además, también tiene en cuenta al personal no docente (PAS) que también forma parte de la institución. Con un PAS mejor cualificado tendrá la Universidad más posibilidades de ganar presencia.
Quienes le conocen destacan de usted tanto su erudición como su carácter dialogante, ¿son sus principales virtudes?
Espero que haya alguna más (sonríe). Soy una persona abierta al diálogo y la escucha. Las personas con nombres y apellidos suponen el centro de mi personalidad y del objetivo de mi especialidad, la Teología. La Universidad Pontifica de Salamanca tiene muy en cuenta a la persona, que es el principal elemento a la hora de hacer propuestas científicas y de investigación.
¿Potenciará el Vicerrectorado de Investigación como motor del futuro desarrollo de la UPSA?
En mi mente hay ideas en ese sentido aunque aún no he tenido tiempo para precisarlas, aunque se le dará gran importancia a la tarea de investigación.
¿Qué cartel tiene la Universidad Pontificia en el resto del mundo?
Esta Universidad tiene un gran arraigo y tradición en Latinoamérica y África. En Latinoamérica a la UPSA se la escucha y se la admira.
¿Podrá compatibilizar el Rectorado con el Decanato de Teología?
Teóricamente se puede pero no es bueno acumular cargos en una misma persona. Además, en la facultad de Teología hay un profesorado muy digno para llevar adelante la tarea. Lo cierto es que tenía una gran ilusión y proyectos para la facultad en este nuevo estadio de la sociedad española y de la teología con la aparición del nuevo Papa y de las propuestas que nacen de su pensamiento.
¿Le da pena teniendo en cuenta que, según reconoce, su pasión es la enseñanza?
Me da pena porque debo dejar bastantes horas de enseñanza. Conservaré algunas porque para un docente con vocación como yo no es bueno romper con ello. Aunque, si con el paso del tiempo las tareas del Rectorado lo exigen, habría que replantearse la cuestión.