¿Qué no podríamos hacer si recogiéramos más de 1.000.000 firmas para abolir "el derecho al aborto”?
(Carmen Bellver).- Mientras Benedicto XVI visita su tierra natal dejando discursos plagados de perlas que nos recuerdan los totalitarismos del pasado, la esencia del cristianismo, el origen de los derechos humanos, la labor del derecho como garante de la justicia, y la ausencia de Dios eclipsado por la modernidad. Estamos asistiendo en nuestras propias carnes al cierre de la Monumental en Barcelona y a la prohibición de la Fiesta Nacional en tierras de Catalunya.
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