El nuevo rector, Ángel Galindo, destacó Iberoamérica como eje de los proyectos de proyección de la Pontificia
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha augurado hoy en la Universidad Pontificia de Salamanca la llegada de una nueva generación de jóvenes europeos «comprometidos» y «más abiertos a la paternidad y la maternidad», así como con las vocaciones.
En declaraciones a los medios de comunicación minutos antes de participar en el acto de inicio del curso académico de la universidad católica, Rouco ha matizado que esta generación no se producirá «de hoy para mañana», sino que será el resultado de una evolución de la sociedad actual.
A este respecto se ha mostrado confiado en que «pronto» emerjan «muchas vocaciones para ser sacerdotes, para la vida consagrada y para el matrimonio».
Unas vocaciones que rompan la tendencia actual en España y el descenso generalizado de los nacimientos, ha destacado el presidente de la Conferencia Episcopal.
Rouco ha presidido la inauguración del curso académico acompañado del recién nombrado nuevo rector de la Pontificia, Ángel Galindo, sobre el que ha dicho que era «el mejor de los tres candidatos propuestos».
La elección de Galindo como rector de la Pontificia salmantina se hizo, según ha destacado el arzobispo, «pensando en el bien de la universidad».
Otro de los aspectos abordados por Rouco en Salamanca ha sido el «éxito» de la Jornada Mundial de la Juventud sobre la que ha dicho que fue «una clara demostración de lo que es la Iglesia en España y en el mundo».
En su opinión, la JMJ ha servido para acabar con «muchos tópicos» como que la Iglesia sólo es «de mayores, es triste y no tiene futuro».
Unos tópicos, ha continuado, que «quedaron rebatidos de forma portentosa gracias, además, a la ayuda del Papa y la forma en que llevó adelante la Jornada Mundial».
Como continuidad al mensaje del Papa, Rouco ha anunciado que la Conferencia Episcopal publicará «unas líneas de iluminación de la conciencia» de los católicos en las que se les pedirá que refuercen virtudes como la humildad y la sencillez, «que nos deben afectar a todos, no solamente a la Iglesia».
Por su parte, el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca ha presidido su primera apertura de curso académico como máximo responsable de un centro que cuenta este año con un número superior de alumnos gracias a la llegada de estudiantes de diversas partes del mundo, sobre todo de matriculados europeos.
En su intervención ha destacado la «búsqueda de la verdad, la belleza y el bien», como líneas y objetivos de la Universidad Pontificia.
Galindo ha centrado su discurso en los retos de hacer un proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior «de una manera más práctica y completa».
Sobre estos objetivos, ha incidido en la importancia de potenciar la calidad del profesorado y la búsqueda de una conexión interdepartamental.
Para el rector de la Pontificia, Iberoamérica y los países emergentes son en este momento «dos de los ejes» fundamentales en los proyectos de proyección de esta universidad. (RD/Efe)