La reunión se celebra en un momento en que Europa siente la necesidad de un nuevo soplo de vida y muchos se preguntan por los fundamentos y los límites de la solidaridad europea
(L’Osservatore Romano).- «Por primera vez uno de nuestros encuentros europeos se desarrolla en Berlín: ciudad caracterizada por las mayores diferencias; ciudad orientada hacia el futuro, pero también en busca de una integración de la dolorosa memoria del pasado; ciudad cuya población ha mostrado que no se deja desalentar por situaciones difíciles». Lo escribe fratel Alois, prior de la Comunidad de Taizé, en su carta anual en vista del encuentro europeo que reúne a decenas de miles de jóvenes en una gran ciudad del continente entre Navidad y Año nuevo.
En efecto, durante cinco días, del 28 de diciembre de 2011 al 1 de enero de 2012, la capital alemana será una plataforma europea de la juventud y el símbolo de una Europa unida. Tras Bruselas, Poznam y Roterdam, esta 34ª edición del encuentro europeo -la «Peregrinación de confianza a través de la tierra«- es una respuesta a la invitación de las Iglesias católica y protestante y de las autoridades de Berlín. La reunión se celebra en un momento en que Europa siente la necesidad de un nuevo soplo de vida y muchos se preguntan por los fundamentos y los límites de la solidaridad europea.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: