Santa María, Madre de Dios, Madre nuestra, enséñanos a creer, esperar y amar contigo. Indícanos el camino hacia su reino. Estrella del mar, brilla sobre nosotros y guíanos en nuestro camino
(Ángel Moreno, de Buenafuente).- Hoy, desde los tiempos visigóticos, en la liturgia hispana, se celebra la fiesta en honor de la Virgen María, con la advocación de la Esperanza. En el rito mozárabe, que es anterior a otros calendarios litúrgicos, es la gran fiesta que concentra los misterios de María.
En la Liturgia de la Palabra del cuarto domingo, del ciclo «B», podemos observar una visible concordancia de los textos. Si contemplamos los textos bíblicos que se proclaman, lo que desde antiguo se anunciaba y rezaba se cumple en los tiempos de Jesús, como señala el apóstol en su carta: «… Cristo Jesús -revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en la Sagrada Escritura».
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