La Iglesia sigue proclamando que “el profundo estupor respecto al valor y a la dignidad del ser humano se llama evangelio”
(Jesús Espeja).- ¡Qué ocurrencias! dirá alguno: ¿qué tiene que ver el famoso sermón de Montesinos hace quinientos años que hoy se celebra por todo lo alto, con la figura de Mons Romero en la segunda mitad del siglo XX que va quedando en el silencio incluso dentro de la Iglesia? «Profetismo y política» es un título que puede vincular a estas dos figuras y de algún modo abre camino para el compromiso de los cristianos en un mundo que, con sus deslumbrantes progresos, sufre la injusticia social y la exclusión de los más débiles.
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