No quiero ponerme grandilocuente y metafísico, pero esto es lo que hay. Se pelean por los crucifijos en el espacio público, porque son un bien cultural; apelan ideológicamente al cristianismo, pero sin connotación religiosa
(José Ignacio Calleja).- El vicesecretario de Comunicación de PP, Esteban González Pons, a propósito de la definición ideológica del partido como «demócrata cristiano«, declara que «el apelativo cristiano no tiene connotación religiosa«. Y añade, «es simplemente una manera de caracterizar a determinados partidos políticos del centro y del centro-derecha europeo»… además, «Los españoles hoy no tiene problemas ideológicos, tienen problemas económicos». Y concluye, «la ideología es muy importante pero de la economía se vive«.
No quiero ponerme grandilocuente y metafísico, pero esto es lo que hay. Se pelean por los crucifijos en el espacio público, porque son un bien cultural; apelan ideológicamente al cristianismo, pero sin connotación religiosa; sólo para caracterizar formalmente al partido; los valores fundamentales son muy importantes, pero no dan de comer; la eficiencia económica nos justifica a cada paso.
Y el caso es que no le reprocho lo que ha dicho; al fin y al cabo, es un arrebato de sinceridad y, según creo, muy acorde con la mayoría social del PP, y seguramente, de la sociedad en cuanto tal. Creo. Y ni siquiera me rasgo las vestiduras para decir, «lejos de mí, yo no». Pero la mala conciencia, la mala conciencia para decir de inmediato, «perdón», y si uno es creyente, «perdón, mi Dios, por esta barbarie moral que me atrapa», esto sí que debemos conservar como un tesoro ético y cristiano.
Así de sencillo.