Cáritas es, hoy en día, la institución que solventa situaciones dramáticas de personas abocadas a la más estricta pobreza
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, se convirtió durante unas horas en uno más en la asistencia y servicio a los necesitados del comedor social San José Obrero gestionado por voluntarios de dicha parroquia, en el marco de la visita pastoral que en estos días realiza por todas las parroquias y centros de la diócesis. El comedor se ubica en el Centro de Formación que Cáritas Diocesana de Toledo tiene en la calle río Alberche de la capital toledana.
El arzobispo primado recorrió todas las instalaciones y actividades que se llevan a cabo en dicho centro y pudo observar directamente la evolución de los talleres de jardinería, manualidades y multiservicio del hogar, dentro del programa diocesano de empleo.
En un encuentro muy próximo y cordial con voluntarios, usuarios y trabajadores, alentó a los jóvenes del taller de jardinería para que los cursos puedan servir de trampolín para encontrar lo antes posible un puesto de trabajo. En el comedor social compartió con las voluntarias el servicio de reparto de alimentos en las mesas y constató «que es mucho lo que la iglesia tiene en el campo de la acción social, tanto a nivel diocesano como nacional».
Monseñor Rodríguez finalizó la visita verificando que «a pesar de que muchas personas cuentan con la ayuda de los familiares más cercanos, Cáritas es, hoy en día, la institución que solventa situaciones dramáticas de personas abocadas a la más estricta pobreza».
(Rd/Agencias)