No puedo hablar de la reforma laboral, pero parece que es necesaria llevarla a cabo para que todos tengan trabajo. Es un derecho de las familias
El cardenal prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Antonio Cañizares Llovera, declaró ayer en Burgos que «la Iglesia está con los pobres» y que la limosna es «muy necesaria«, por lo que no entiende la decisión tomada por el Ayuntamiento de Valladolid de aprobar una ordenanza que multará a aquellas personas que mendiguen en la capital con 1.500 euros.
Monseñor Cañizares participó en Burgos en la apertura del XXXII Simposio Internacional de Teología del Sacerdocio, organizado por la Facultad de Teología del Norte de España, con sede en la ciudad, acompañado del Arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín. En él aborda la «importancia» que los sacramentos tienen en la sociedad con el objetivo de mejorar la transmisión de la palabra de Dios.
El exarzobispo de Toledo resaltó en una rueda de prensa la «necesidad» que la sociedad española tiene de «ver a Dios» y confesó creer que «concluirá antes la crisis económica que la de valores«. En este sentido, declaró que «el hombre debe ser el centro de todas las acciones» y que la sociedad y las personas «deben mirar por el bien común», por lo que afirmó no entender como pretende multarse a quienes mendigan.
En relación a la actual crisis económica que atraviesa el país y la oleada de desahucios que se han producido, Cañizares afirmó sentir «un gran dolor» cuando ve un caso de desahucio «al ver como los hombres quedan desatendidos» de este modo. Así, consideró que es necesario «atender a la persona» y anteponer los beneficios propios «al bien comunal». «Todos los españoles tenemos que mirar hacia el bien común«, apostilló.
Si bien el simposio no tiene la intención de abordar los aspectos que acompañan la realidad que vive España, sino abordar cuestiones teológicas, Cañizares explicó que habrá tiempo de hablar de temas que conciernen a las personas y derechos como el del trabajo. En este sentido, declaró que «es necesario que haya trabajo para todos«.
Por ello, y aunque declaró no conocer «con detalle» el texto de la reforma laboral aprobada por el Gobierno central, monseñor deseó que la sociedad «se ilumine» y acepte la «necesidad» de esta norma en los términos en los que autónomos y empresarios la acogen «con optimismo».
«No puedo hablar de la reforma laboral, pero parece que es necesaria llevarla a cabo para que todos tengan trabajo. Es un derecho de las familias», finalizó.
(Rd/Agencias)