La discreción, fidelidad, fe, delicadeza, amor, sensibilidad, trabajo, confianza del esposo de María, serán siempre modelo y paradigma
(Ángel Moreno, de Buenafuente).- Si hay un referente de acompañamiento espiritual en el Evangelio, la figura de San José destaca por encima de otros ejemplos, al ser la persona a la que Dios mismo confíó el cuidado de la Madre de Jesús y de su Hijo, el Verbo de Dios hecho hombre. La discreción, fidelidad, fe, delicadeza, amor, sensibilidad, trabajo, confianza del esposo de María, serán siempre modelo y paradigma en el ministerio de acompañar a otros en el camino del crecimiento y madurez espirituales.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: