La población está tranquila. Hay preocupación y caras serias, pero no se están produciendo conflictos en las calles
«Se ha producido un golpe de Estado en toda regla. La Asamblea se ha disuelto, la Constitución ya no es válida, tampoco las instituciones. El Ejército controla la radio y la televisión», explica Emilio Hernando, misionero salesiano español en Bamako (capital del país). Estas son las primeras noticias que nos llegan de Malí tras el Golpe de Estado de ayer por la tarde.
El detonante ha sido la visita del Ministro de Defensa, Sadio Gamassa, a uno de los cuarteles más importantes del país. «Allí, parece ser que, incluso, fue abofeteado», dicen el misionero. Gamassa fue con intenciones de diálogo, pero no tuvo éxito. Los militares salieron a las calles y tomaron edificios institucionales.
El Ejército entró en el Palacio Presidencial, «aunque el presidente está en paradero desconocido», explica Hernando. «La población está tranquila. Hay preocupación y caras serias, pero no se están produciendo conflictos en las calles», añade. «Hemos escuchado disparos al aire durante toda la noche, pero no ha habido disparos contra la población», dice Hernando. Además, «la población está con el Ejército. Estaban cansados de mentiras y de la gestión del conflicto con los tuareg en el Norte del país», explica.
Los misioneros salesianos llevan trabajando en Malí desde 1985. Allí, MISIONES SALESIANAS, trabajamos en la educación de los jóvenes y niños más desfavorecidos. Escuelas, centros juveniles, centros de acogida… ayudan cada día a miles de niños a mirar con esperanza al futuro.