Dice haber recibido "mil correos electrónicos y llamadas" de apoyo de obispos, sacerdotes y fieles laicos de España y del mundo
Primeras declaraciones del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, sobre la polémica desatada por su homilía del Viernes Santo, retransmitida en La 2 de TVE, en la que relacionaba homosexualidad, prostitución e infierno. El obispo, que hoy inaugura la XVII Semana de la Familia en Córdoba, ha concedido una entrevista en el portal Religión en Libertad, en la que rechaza la acusación de homofobia -que considera de «ilícita e ilegal»- y defiende que muchos casos de personas que sienten atracción hacia otras del mismo sexo pueden curarse -las palabras concretas que usa son «pueden ser resueltos positivamente»- «con una terapia apropiada» y con «castidad».
El 5 de abril, Reig Pla se dirigió en su homilía «a aquellas personas que, llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niño que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, o van a clubes de hombres». «Os aseguro que encuentran el infierno», dijo.
Estas afirmaciones causaron un alud de críticas desde sectores sociales y políticos, a las que responde hoy con esta entrevista, en la que asegura: «No quiero ofender a nadie, pero no renuncio a anunciar la verdad en la caridad».
«Con la ayuda de la gracia de Dios y acompañados por sacerdotes, orientadores y catequistas y ayudados, en su caso, por profesionales, las personas con orientación sexual hacia el mismo sexo pueden vivir en castidad (dominio de sí); no sin combate, pero la vida de todo cristiano que quiere vivir según la voluntad de Dios implica batallar contra las propias concupiscencias hasta el mismo día de la muerte», sostiene.
En este punto, el obispo recuerda que el Pontificio Consejo para la Familia indicó que «los padres cuando advierten en sus hijos, en edad infantil o en la adolescencia, alguna manifestación de dicha tendencia o de tales comportamientos, deben buscar la ayuda de personas expertas y calificadas para proporcionarle todo el apoyo posible», y añade: «Muchos casos, especialmente si la práctica de actos homosexuales no se ha enraizado, pueden ser resueltos positivamente con una terapia apropiada».
Al respecto, cita experiencias «muy esperanzadoras» de las que tiene noticia en España, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. «Con la unión de la ayuda espiritual y profesional, muchas personas, laicos, religiosos y sacerdotes, que voluntariamente lo han solicitado, se están viendo beneficiados por estos nuevos itinerarios que conducen al dominio de sí y al cambio«, añade.
En su aclaración, el prelado dice que se refería «a la llamada ideología de género y sus sucesivas mutaciones«, cuyo principal postulado es «negar la diferencia sexual entre varón y mujer, y afirmar que la configuración de la identidad sexual masculina y femenina es un producto de la cultura, una decisión personal construida en función de los deseos y apetencias subjetivas».
A su juicio, dicha ideología «se está quedando obsoleta ante otras propuestas más radicales de deconstrucción de la identidad, que desconocen la naturaleza humana, no orientan bien el verdadero sentido y significado de la sexualidad, propiciando, más bien, la confusión del corazón humano». El obispo alcalaíno denuncia que existen «una gran cantidad de leyes inicuas y algunos poderosos lobbys que determinan qué es lo políticamente correcto y, por lo tanto, lo socialmente aceptable», también en materia sexual.
«A muchos niños, jóvenes y adultos -cada vez más- se les invita a poner en cuestión su identidad sexual, y con el tiempo se les exhorta a verificar y comprobar cuáles son sus preferencias sexuales». «Algunos caen en la trampa», cuyas consecuencias «para muchas personas, son sufrimiento y destrucción, coloquialmente un infierno en sus vidas», añade en la entrevista.
Todo lo que dijo en su homilía, asegura, «responde al Magisterio de la Iglesia católica», que enseña que «hay que distinguir entre las personas que sienten inclinación sexual hacia el mismo sexo, la inclinación sexual propiamente dicha y los actos homosexuales».
Por eso quiso «poner ejemplos actuales, que todo el mundo conoce, con la máxima delicadeza y caridad posible, pero con claridad». Sobre las personas «con atracción sexual hacia el mismo sexo la Iglesia enseña que deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta«.
«Aunque en sí no sea pecado», esta inclinación debe ser considerada «objetivamente desordenada», mientras que los actos sexuales entre personas del mismo sexo la Iglesia afirma que «son intrínsecamente desordenados y contrarios a la ley natural».
El obispo asegura haber recibido emails de personas atraídas por otras del mismo sexo en los que les cuentan su experiencia de sufrimiento cuando llevaban «el llamado estilo de vida gai». Preguntado sobre el «acoso mediático», Reig Pla dice que ha «perdonado» ha perdonado a todos los que le han insultado en los últimos días y haber recibido «mil correos electrónicos y llamadas» de apoyo de obispos, sacerdotes y fieles laicos de España y del mundo, así como de importantes instituciones eclesiales y civiles. (RD/Agencias)