Esta situación está afectando, principalmente, a ocho países: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger, Camerún, Nigeria y Senegal
(Cáritas).- Las diversas Cáritas nacionales de la región subsahariana del Sahel están ejecutando diversos planes de emergencia en sus respectivos países para garantizar ayuda alimentaria básica a los damnificados por la sequía. En conjunto, las Cáritas de Burkina Faso, Níger, Senegal y Mauritania llevan a cabo diversos programas de emergencia por un monto global de 7,8 millones de euros para garantizar acceso a alimentos básicos a unos 400.000 damnificados.
Esta acción se suma a la iniciada el pasado mes de febrero por Cáritas Malí, que fue la primera en activar un plan de emergencia ante los efectos de la sequía, por un importe de 1,5 millones de euros.
Desde hace meses, la amenaza de una grave crisis alimentaria y nutricional se cierne sobre toda la región, con más de 10 millones de personas en estado de grave inseguridad alimentaria y más de 1 millón de niños que están sufriendo una desnutrición grave. Esta situación está afectando, principalmente, a ocho países: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger, Camerún, Nigeria y Senegal.
A esta de crisis de alimentos se han añadido 150.000 refugiados que, huyendo de la región del norte de Malí por razones de seguridad ante la crítica situación interna del país, han buscado refugio en Mauritania, Burkina y Níger, donde se encuentran en condiciones muy precarias y necesitados de asistencia urgente.
La amplitud geográfica de la región afectada y la gravedad de la situación determinan que la crisis actual del Sahel sea una de las más severas de las que se han declarado en esa zona en estos últimos 50 años.
En las últimas semanas, la red Cáritas en la zona está poniendo en marcha diversos planes de urgencia para paliar los efectos de la crisis de alimentos en las personas más vulnerables. Así, Cáritas Burkina ha implementado un plan por un valor de 1.752.800 euros; Cáritas Níger otro por importe de 3.837.000 euros; y Senegal un programa de respuesta de 713.000 euros.
En total, Cáritas Internationalis ha lanzado un llamamiento de ayuda a todas las Cáritas donantes del mundo para proveer fondos por valor de 7.802.800 euros para apoyar este paquete de operaciones de emergencia com las que está previsto prestar asistencia urgente a unas 400.000 personas.
Junto con la distribución de alimentos básicos a los damnificados, las acciones programadas por cada una de las Cáritas del Sahel incluyen programas específicos de alimentación para los niños en estado de mayor riesgo nutricional y planes de recuperación urgente de la actividad agropecuaria, como reparto de animales domésticos, semillas y aperos de labranza para las familias en condiciones más vulnerables, así como la creación de bancos de cereales y la concesión de microcréditos.
Cáritas Española está contribuyendo al llamamiento de ayuda de Cáritas Internationalis con una aportación de 260.000 euros al plan de emergencia de Cáritas Burkina, que se está destinando principalmente a financiar un programa de compra y distribución de alimentos en 10 diócesis del país para 12.660 personas. Al mismo tiempo, se han enviado 50.000 euros a Cáritas Níger para garantizar apoyo humanitario a los desplazados de Malí que han llegado al país.
Estas contribuciones se añaden a otra partida de 100.000 euros enviados con anterioridad a Cáritas Malí para afrontar las necesidades de la emergencia en ese país.
Por otra parte, el programa de Cáritas Diocesana de Burgos que interviene con mujeres en contextos de prostitución mediante el acompañamiento y con diversos recursos de acogida acaba de lanzar una acción de sensibilización bajo el lema «En el infierno de la prostitución, no compras sexo, compras vidas«.
Con esta iniciativa se pretende profundizar en las razones que llevan a las mujeres a la prostitución, que siguen fuertemente vinculadas a contextos de exclusión, a la vez que llamamos la atención de las personas que recurren al consumo de prostitución, para advertir de que su acto de compra, agrava la situación de sometimiento de las mujeres.
El equipo de atención de Caritas Burgos contactó durante el pasado 2011 a 220 personas a través del acercamiento al medio y se trabajó con 117 de ellas. Un total de 14 nacionalidades conforman esta realidad en Burgos, en la cual el 72% de las mujeres tienen menos de 35 años.
Se ha podido constatar que la crisis alarga la situación de prostitución para muchas mujeres y cómo desde los inicios de la misma se repiten los casos de mujeres que se ven abocadas a retornar a esta actividad por pérdida de su trabajo regular. Asimismo, se registra un aumento de la edad de las mujeres que ejercen prostitución y también el número de las administrativamente regulares y de mujeres españolas. Como se señala desde Cáritas Burgos, «aumentan en nuestra ciudad los pisos de contacto y relax, como una consecuencia más de la clandestinidad» y «en todos los casos, las condiciones del ejercicio de la prostitución, cada vez son más precarias».
En la provincia de Burgos hay 21 clubes, donde se estima que hay aproximadamente 250 mujeres ejerciendo prostitución, y alrededor de 22 pisos en la ciudad, donde se ocupan 80 plazas aproximadamente, aunque este dato, por su situación de clandestinidad, es más difícil de cuantificar. Desde el programa de Cáritas Burgos se ha accedido a 12 clubes de la provincia.
En palabras de los responsables de la campaña, «con esta acción informativa, queremos explicar que no se trata de personas ‘destinadas’ a esta actividad, o ‘condenadas’ a sobrevivir en este contexto, sino que llegan aquí por razones específicas, en su mayoría derivadas de situaciones de exclusión y sometidas a engaño, extorsión y violencia».
«Comprar sexo -recuerdan– es comprar vidas y supone involucrarse como agente activo, en el destino de una vida que se encuentra en un contexto de sometimiento objetivo. Significa además, reforzar las condiciones degradantes, no de un supuesto ‘trabajo’, sino de una vida que ahonda en su situación de exclusión. Al abordar las razones por las que una mujer entra y permanece en el ejercicio de la prostitución, se hace patente el daño que una mujer sufre por las condiciones inhumanas de esta actividad, así como, si bien se dan situaciones de voluntariedad, se producen en condiciones de escasa libertad».
Además de distribuir carteles de sensibilización en parroquias, centros sociales y gasolineras de la provincia, dentro de la campaña se celebra también del V Ciclo de Cine, que dará comienzo mañana miércoles 18 de abril, en la sala de la Caja Círculo a las 20:00 horas, con la proyección de la película «Irina Palm». Las otras dos sesiones del Ciclo tendrán lugar el miércoles 25 de abril, en el mismo lugar y hora, con la proyección de «En la Calle de la Vergüenza», y el 2 de mayo, con la programación del cortometraje «Trapos Viejos» y el documental «Habitación 212».