Pedimos desde aquí al Ministro que, sin complejos, dote a nuestro sistema educativo de un área curricular sobre la Religión
(Antonio Salas, en Aldabarán).- Aunque no se haya difundido en los medios de comunicación, hemos conocido una noticia muy importante para que vislumbremos una luz en el túnel por el que atraviesa la enseñanza de la Religión en el Bachillerato. Los obispos de las Illes Balears recurrieron en su día el decreto de Bachillerato de su Comunidad Autónoma.
Los Tribunales dando la razón a los obispos indicaron que, a tenor de la Constitución y de los Acuerdos Santa Sede- Estado Español, debía existir una alternativa a la Religión como materia curricular evaluable al igual que la Religión.
Aunque lo hayan obviado las administraciones educativas, empezando por el Ministerio de Educación en la etapa del PSOE, existe una legislación básica que es de obligado cumplimiento, les guste o no. Lo cierto es que legislaban sin cumplirla hasta que se han topado con los Tribunales.
Pues bien, el actual Gobierno balear ha decidido no recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares de forma que la sentencia es firme y ha llevado a este Gobierno a afirmar que para el próximo curso crearán una asignatura –¿Historia de las Religiones?– que deberán cursar los alumnos que no opten por la de Religión.
Podrían tomar nota otras Comunidades Autónomas, también las gobernadas por el PP -como la de Madrid- que argumentaban que no podían hacer otra cosa en su decreto de aplicación de Bachillerato, con lo que dicha propuesta ha provocado el abismo para la Religión, es decir, el jaque mate deseado por la política de acoso y derribo del PSOE.
Resulta harto curioso que lo que no han logrado los gobiernos socialistas pueda darse en Comunidades gobernadas por el PP. Pero al PP hay que decirle: Sí, puede hacerse otra cosa: cumplir la Ley: la Constitución, los Acuerdos Santa Sede-Estado Español y la misma LOE.
En todo caso, tras el cumplimiento de la misma Ley que se va a llevar a cabo en el próximo curso en las Illes Balears, podría el Ministro de Educación tener a bien legislar de forma que diera con una solución curricular al contencioso de la integración de la Religión en el currículo escolar.
Y la propuesta plasmada en su día en la LOCE sí lo era. Con toda honradez, creo que hay que rescatarla. Crear un área curricular de Religión (Sociedad, Cultura y Religión se llamaba en la LOCE) con dos modalidades, cultural y confesional (sin confundirla con la catequesis), dotaría a nuestra sociedad de personas ilustradas acerca del complejo mundo del hecho religioso.
No puede ser que en el sistema educativo no se posibilite el conocer las respuestas que a lo largo de la historia han dado las religiones a los grandes interrogantes del ser humano.
Pedimos desde aquí al Ministro que, sin complejos, dote a nuestro sistema educativo de un área curricular sobre la Religión, por lo que aporta al desarrollo integral del alumno y como un valioso instrumento que tienen los padres para educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones morales y religiosas, que la Constitución española les reconoce.