Contempló el rostro de Jesús en los niños abandonados, maltratados y explotados, candidatos de por vida a correccionales... Allí descubrió Don Bosco el rostro de Jesucristo
(M.J.A. La Opinión).- «Don Bosco fue el santo del realismo cristiano. Algunos piensan que los cristianos somos esas personas que, con las manos juntas, estamos «mirando al cielo» como aquellos galileos que asisten a la ascensión de Jesús… y están esperando a que, desde el cielo, venga el remedio para nuestros males y la solución a nuestros problemas. ¡Esto no es el cristianismo!»
Con estas palabras elogiaba ayer el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, la figura y obra de San Juan Bosco, más conocido como Don Bosco, durante la multitudinaria misa celebrada ayer en la iglesia de María Auxiliadora y ante la urna con las reliquias del santo, que llegaron este fin de semana a Ourense dentro del viaje que está haciendo por el mundo, coincidiendo con el próximo bicentenario de su nacimiento.
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