Os agradezco sinceramente que este 'milagro' de generosidad (de Cáritas) siga siendo posible
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha hecho pública este 4 de junio de 2012 una carta, con motivo de la festividad del Corpus Christi, que se celebra el domingo 10 de junio, en la que asegura que no se saldrá de la crisis si los ciudadanos «no se convierten y vuelven su vida a Dios».
Rouco Varela ha aludido al Día de la Caridad que se celebra en el Corpus Christi, y ha recordado que desde hace varios años se asiste «a una grave crisis cuyos efectos devastadores no han dejado de crecer».
«Los datos que de un modo periódico hemos ido conociendo, sobre todo el número de personas que pierden el empleo, son alarmantes, por las graves consecuencias que afectan a tantas personas y familias cuya situación de penuria está siendo en muchos casos dramática«, ha añadido.
«Pero la crisis no es sólo económica y financiera, también estamos padeciendo una profunda crisis moral y de valores. Se idolatra el confort, el bienestar, el dinero y el placer, introduciéndose hondamente en el modo de vida establecido y se rechaza al Dios verdadero. Esta es la raíz fundamental de todos nuestros males. No saldremos de esta situación si no nos convertimos y volvemos nuestra vida a Dios, origen de todo bien», ha proseguido.
Y es que, según ha afirmado el arzobispo madrileño, «es el amor de Dios el que impulsa a vivir amando y sirviendo, y con él, se recibe la gracia para construir una sociedad más justa y fraterna, austera y solidaria, apartándonos de la codicia, la acumulación de bienes y el enriquecimiento rápido».
Por otro lado, ha recordado que Cáritas Diocesana de Madrid ha sido galardonada recientemente con la medalla de oro de la Comunidad de Madrid y también cuenta con el apoyo y reconocimiento de gran parte de la población.
«Cáritas Madrid es la institución de nuestra Iglesia Diocesana al servicio de los pobres. Es el amor de Dios el que moviliza a tantos corazones a vivir amando y sirviendo a los que sufren. Las parroquias, cáritas parroquiales, instituciones de consagrados, voluntarios, donantes, suscriptores, trabajadores, técnicos y beneficiarios, formamos esa gran familia de Cáritas Diocesana donde circula por los corazones la fraternidad y la concordia, la generosidad y la esperanza», ha indicado Rouco Varela.
Y reconoce que, aunque en este tiempo las ayudas que Cáritas ha hecho llegar a las personas que sufren más duramente las consecuencias de la crisis han crecido muy significativamente, los fondos de Cáritas siguen aumentando gracias a la generosidad de suscriptores y donantes.
«Os agradezco sinceramente que este ‘milagro’ de generosidad siga siendo posible. También quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas que, viendo las dificultades de tantos que están siendo golpeados por la crisis, se dedican a amar y a servir, acompañando y atendiendo a los más necesitados. Y es que este modo de vivir, amando y sirviendo a los que nadie quiere, es vivir en plenitud, que sólo podemos conseguir sintiéndonos amados por Dios», ha afirmado.
Por eso, el cardenal madrileño ha expresado su deseo de que esta manera de vivir de tantas personas «que a través de Cáritas aman y sirven a los pobres, sea un ejemplo y un estímulo para toda la ciudadanía y, caminando juntos, se salga de esta crisis construyendo una sociedad más justa y fraterna». (RD/Ep)