Fue un momento de mi vida en que estaba sin trabajo y tomé una decisión equivocada para ayudarme a mí y a otras personas que lo necesitaba
El Grupo de Delincuencia Económica del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de El Natahoyo ha detenido por un presunto delito de estafa bancaria a Christian Lambert, un polaco de 40 años asentado en Gijón que afirma ser obispo de la Sociedad del Papa León XIII, un cisma tradicionalista no reconocido por la Iglesia Católica y sin relación con el Vaticano.
La Policía llevaba tiempo investigando a este controvertido religioso, a quien varias entidades financieras habían denunciado después de extenderle más de diez cheques de viaje (‘travel check’) por importe de 500 euros y comprobar que Lambert tenía sus cuentas bancarias vacías. Esto es, que fingía tener solvencia económica.
El polaco también está reclamado por un juzgado de Valencia por un delito de hurto. El presunto estafador pasó la noche del viernes al sábado en los calabozos de la Comisaría y ayer pasó a disposición judicial, quedando a continuación en libertad con cargos.
El obispo cismático fue detenido en una vivienda de El Llano a la que acaba de mudarse para convivir con miembros de su congregración religiosa. Anteriormente estuvo residiendo varias temporadas en la casa de acogida que la orden de los Capuchinos tiene en Deva y en la casa rectoral de Argüero (Villaviciosa). Entre sus planes estaba abrir un seminario de su grupo tradicionalista en Gijón, una congregación que se confiesa únicamente obediente al Concilio Vaticano I y no al II.
Lambert fue duramente desacreditado el pasado viernes por el Arzobispado de Oviedo, que a través de un comunicado le tachó de «impostor». «No es considerado como obispo de la Iglesia Católica; fue consagrado inválidamente y no figura en el elenco de obispos de la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Las órdenes sagradas por él conferidas tampoco son reconocidas por la Iglesia. Los supuestos sacramentos celebrados por el señor Lambert resultan inválidos y fraudulentos para los católicos», subraya la Iglesia asturiana en el escrito.
Lambert aseguró ayer a El COMERCIO que su intención es «devolver todo el dinero» estafado a los bancos con los cheques de viaje. «Esta detención viene por errores del pasado que se van a arreglar a partir del lunes», explicó el religioso que no se quiso extender en más detalles. «Fue un momento de mi vida en que estaba sin trabajo y tomé una decisión equivocada para ayudarme a mí y a otras personas que lo necesitaban», agregó. «Ahora soy otro y sólo quiero vivir en paz y tranquilidad en Asturias», anotó.
«Lo que más duele es que se ha jugado con los sentimientos de la gente». Así se refirió ayer el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, a los autocalificados obispos surgidos en Asturias en los últimos días: Christian Lambert, que ha actuado en Gijón y Villaviciosa como obispo de la Sociedad Católica Romana del Papa León XIII, y Antonio López de Mingo, que ofició varias misas en el concejo de Piloña y presidió la procesión del pueblo de Robléu de Cerecea. «No son obispos católicos», sentenció Sanz tras participar en la misa con la que se inauguraron las obras llevadas a cabo en los últimos meses en la iglesia de Grullos (Candamo).