El compromiso de los jesuitas con los pueblos indígenas abarca la dimensión pastoral, social y política
El próximo 28 de junio a las 11:30 se inaugura en el Santuario de Javier (Navarra) la exposición permanente «Las Reducciones Jesuitas del Paraguay: una aventura fascinante que perdura en el tiempo» que rememora uno de los aspectos más fascinantes de la evangelización de las Américas: la experiencia de las reducciones jesuitas.
A ella acudirán el Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela Monseñor Francisco Pérez González; el P. Provincial de los Jesuitas de la Provincia de Loyola Juan José Etxeberria SJ; la alcaldesa de Javier Mª José Guindano; una representación del Gobierno Foral de Navarra y otra de la Embajada de Paraguay en España.
Tras una visita a la exposición y los discursos, disfrutaremos de una actuación de la Escolanía Loyola del Colegio San Ignacio de Pamplona que interpretará una selección de obras corales.
La exposición
La muestra ocupa todo el espacio (300 m2) de la Sala Shurhammer del Aula Francisco de Jasso. Contiene principalmente material fotográfico, paneles explicativos y tres bellas maquetas que representan las Reducciones de San Ignacio Miní (1610, actual Argentina), Santos Mártires del Japón (1639, actual Argentina), y Jesús de Tavarengué (1685, actual Paraguay). El visitante también podrá contemplar representaciones a gran escala de Puertas de las Reducciones.
Esta exposición dirigida por el jesuita Enrique Climent S.J fue una de las grandes exposiciones que se ofrecieron a los jóvenes que acudieron en agosto del año pasado a Madrid para encontrarse con el Papa. Finalmente, la exposición quedará de forma permanente en el Santuario de Javier para que la puedan disfrutar a partir de ahora los miles de peregrinos que visitan este lugar tan señalado para los cristianos de todo el mundo.
No cabía una ubicación mejor para una exposición que refleja la labor misionera de la Compañía de Jesús en uno de los momentos más fascinantes de su historia. Ese impulso misionero tiene su origen precisamente aquí, en este castillo navarro que vio nacer al primero de una larga lista de jesuitas misioneros: San Francisco Javier.
Las Reducciones o misiones Jesuitas del Paraguay (1609-1769) fueron asentamientos de indios guaraníes que promovieron los padres de la Compañía de Jesús en las tierras conquistadas por Portugal y España, con el deseo de salvaguardar su identidad de personas y de vasallos de la corona. Así, los pueblos indios que vivían de acuerdo con su antigua costumbre, en los montes, en pequeños grupos, muy distantes entre sí, se reunieron por iniciativa de los jesuitas para formar asentamientos de unos 5000 indios cada uno. Muchos recordarán con facilidad qué eran las reducciones por las imágenes de la película «La Misión» del director Roland Joffé (1986), protagonizada, entre otros, por Robert De Niro y Jeremy Irons.
En total llegaron a existir 30 reducciones de los pueblos guaraníes, que se extendieron entre los ríos Paraná y Uruguay en un vasto territorio que comprendía regiones que hoy forman parte de Paraguay y también de Argentina (Corrientes, Misiones, Entre Ríos y parte de las provincias de Chaco y Formosa); el sur y suroeste de Brasil, (Río Grande, Santa Catarina, Paraná y Mato Grosso del Sur); el sureste de Bolivia y Uruguay. Esta exposición, aunque se refiere a todas ellas, se detiene más en las situadas en actual territorio paraguayo.
El trabajo de los jesuitas con los indígenas no murió con la desaparición de las Reducciones. Permanece. Los ejemplos los encontramos en todo el mundo: Desde el equipo Itinerante de la Amazonía, el trabajo con indígenas de Bolivia o Venezuela, con los Adivasi en la India, las comunidades de Malasia; los pueblos indígenas australianos, o los de Ontario (Canadá). En la Provincia de Loyola (Navarra y País Vasco), la ONG de la Compañía de Jesús ALBOAN es la encargada de tomar el relevo en esta misión apoyando el desarrollo humano y la lucha por la vida digna y la justicia de diferentes comunidades indígenas.
El compromiso de los jesuitas con los pueblos indígenas abarca la dimensión pastoral, social y política. Y les lleva a entregar la vida, como la dio el jesuita español Vicente Cañas que se fue a vivir con los Enawenê Nawê, de la Amazonia brasileña y que fue asesinado por los terratenientes que sitiaban las tierras de los indios el 6 de abril de 1987.