Se acerca 2017, y las confesiones surgidas de la Reforma protestante ya están preparando la celebración de los cinco siglos de su inicio, conmemorando el momento en que Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg
(Protestante Digital).- Se acerca 2017, y las confesiones surgidas de la Reforma protestante ya están preparando la celebración de los cinco siglos de su inicio, conmemorando el momento en que Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg. Aunque algunos no ven posible celebración alguna, como el presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, el cardenal Koch: «No podemos celebrar un pecado«, ha afirmado.
Es indudable para seguidores y detractores que los primeros días de noviembre del año 1517 marcaron la historia de la fe cristiana y la sociedad a nivel mundial.
Se ha producido una respuesta pública que es muy significativa ante la invitación de cortesía que se ha extendido a la Iglesia católico-romana (ICR) como invitada a algunos de los actos en Alemania.
Y curiosamente esta respuesta proviene del Presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el Cardenal Koch. Ha sido absolutamente claro al respecto en unas declaraciones colgadas en la web de la diócesis de Münster: «No podemos celebrar un pecado (…) Los acontecimientos que dividen a la Iglesia no puede ser llamados un día de fiesta».
El cardenal matiza luego que la conmemoración es una fecha que hay que recordar, pero en ningún caso celebrar.
En una curiosa paradoja el responsable de la Unidad de los Cristianos de la ICR reconoce que será tachado de «anti-ecuménico», y que le gustaría asistir en lugar de a una celebración de la memoria de la Reforma protestante a una reunión en la que las confesiones reformadas pidieran disculpas y reconociesen sus errores.