Don Segundo y, con él, todo el cabildo catedralicio, debería poner en marcha un plan de marketing especial sobre el Calixtino
(José Manuel Vidal).- El Códice Calixtino ha vuelto a su casa. Con suerte, pero ha vuelto. Los propios policías hablan de «chapuza» y llaman «Torrente 5» al expediente del Códice. Sea como fuere, hay que alegrarse con la Iglesia compostelana por haber recobrado una de sus «joyas». Y, como dicen los del Opus, hacer del limón limonada. Es decir, extraer las lecciones oportunas, que ayuden a aprovechar las sinergias positivas del caso y evitar las fallas que condujeron a él.
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