Al tocar sus barcos a puerto se les ofrece la atención material y espiritual posible
(Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona).- La devoción a la Virgen del Carmen arranca de muy antiguo y toma su nombre del Monte Carmelo, en Israel, donde el profeta Elías halló refugio. Es una de las múltiples devociones marianas extendidas por el mundo y es vivida con particular devoción por las gentes relacionadas con el mar, marinos y pescadores.
El 16 de julio participo siempre que puedo en las procesiones que desfilan en honor de la Virgen. Suelen organizarlas en los puertos las cofradías de pescadores y son de una belleza sin igual. En Tarragona tienen como punto de referencia la parroquia de Sant Pere, en el Serrallo, siempre acogedora para la gente del mar, verdadero faro de espiritualidad para todo el barrio.
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