Sin una sólida reflexión teológica capaz de presentar las razones de creer, la opción del creyente no es tal. Se queda en una cansina repetición de fórmulas
(Rino Fisichella, L’Osservatore).- Benedicto XVI ha hablado en repetidas ocasiones sobre el tema de la fe. En su discurso a la Curia romana con ocasión de la felicitación por la Navidad dijo: «El núcleo de la crisis de la Iglesia en Europa es la crisis de fe. Si no encontramos una respuesta para ella, si la fe no adquiere nueva vitalidad, con una convicción profunda y una fuerza real gracias al encuentro con Jesucristo, todas las demás reformas serán ineficaces» (Discurso a la Curia romana, 22 de diciembre de 2011: L’Osservatore Romano, edición en lengua española, 25 de diciembre de 2011, p. 3).
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